Fue creada en 1994 por Decreto provincial n.º 2256 con el objetivo de conservar la diversidad biológica y el paisaje y para uso exclusivamente turístico. Tiene una superficie de 29 500 ha.
En los valles conformados por turbales hay centros invernales donde se practican deportes como esquí de fondo o nórdico. No está contemplado el uso extractivo de turba, salvo en un sector del valle del río Olivia.[1][2]