Este artículo trata sobre la religion en Azerbaiyán. Tradicionalmente la religión mayoritaria en Azerbaiyán es el islam desde el siglo VII y el chiismo desde el siglo XVI.[2]
Cerca del 95% de la población es musulmana,[4] de éstos el 85% son chiitas y el 15% suníes,[5] haciendo de Azerbaiyán el segundo país con mayor proporción de chiitas, sólo después de Irán.[6] En la mayoría musulmana, las costumbres religiosas no son practicadas muy estrictamente, y la identidad musulmana tiende a basarse más en la etnia y en la cultura que en las prácticas religiosas.
En 1997, se prohibió por decreto toda actividad de misioneros religiosos extranjeros, para cumplir con la Ley de Religión, que prohíbe predicar religiones ajenas a la cultura nacional, o que «pudieran desembocar en una división de la sociedad». La congregación protestante Palabra de Vida está registrada como una organización sin fines de lucro, pero (en 1999) aún no había podido conseguir su reconocimiento como religión.[12] El informe sobre libertad religiosa del año 2000, del Departamento de Estado norteamericano, menciona que los clérigos de una religión no tradicional fueron detenidos, encarcelados y golpeados, y el edificio de sus reuniones fue usado como fábrica estatal, como forma de humillación pública. El mismo informe reconoce «mejoras significativas» posteriores: se cancelaron las órdenes de deportación de muchos grupos religiosos, se aceptaron las inscripciones de varias iglesias por primera vez, e incluso un oficial de policía fue castigado por abusar contra un grupo minoritario religioso.[13] Dichas mejoras no parecen haberse mantenido en el tiempo. Los testigos de Jehová habían logrado ser reconocidos como religión en 1999, pero en la diciembre de 2006, la policía interrumpió una de sus reuniones, confiscó sus bienes, y arrestó alrededor de 200 personas, entre ellos seis extranjeros que a pesar de residir legalmente en el país fueron deportados, actualmente más de 2500 testigos profesan su fe en el país.[14]
Azerbaiyán es conocido por ser un país con un alto nivel de tolerancia religiosa y armonía religiosa. En consecuencia, solicitamos a las autoridades no dañar esta imagen y tomar las medidas necesarias para prevenir toda interferencia ilegal de las autoridades policiales con el ejercicio pacífico de la libertad de religión y la libertad de reunión de las minorías religiosas como los Testigos de Jehová.
Actualmente aún se persigue a objetores de conciencia y hay informes que indican la existencia de prolongadas detenciones ilegales en cuarteles militares,.[16]
También hay informes de persecuciones religiosas contra determinados grupos minoritarios aunque esto viola la propia constitución del país.[17]