En el marco del Estado Mayor de la Unión Europea (EMUE) y la OTAN, la República Federal ha reanudado el despliegue de unidades militares para mediar en regiones en conflicto a nivel mundial.[5]
Alemania ha estado en la vanguardia de la mayoría de los acuerdos alcanzados en la integración europea, desde la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA) hasta el Tratado de Lisboa. En esté marco, la Cooperación franco-alemana es uno de los elementos centrales de la política exterior alemana. El Tratado del Elíseo de 1963 sentó las bases para una colaboración estrecha entre ambos Estados miembros de la Unión Europea.[7]
La colaboración pacífica con sus vecinos siguen siendo uno de los objetivos prioritarios de la política alemana. La mayoría de los problemas sociales que enfrentan los países europeos en general: la inmigración, envejecimiento de la población, el esfuerzo de bienestar social y los sistemas de pensiones - son importantes en Alemania.[8] Así mismo, Alemania ha sido el mayor contribuyente neto a los presupuesto de la Unión Europea durante décadas (en términos absolutos, no per cápita) y trata de limitar el crecimiento de estos pagos netos.[9]
En este contexto, según el politólogo Herfried Münkler «Alemania no quiso asumir necesariamente mayor responsabilidad en Europa luego de la reunificación, pero esta recayó sobre el país por diversas razones».[10]
La refundación de la Unión Europea es un proyecto institucional liderado por la Comisión Europea (CE) y el gobierno francés principalmente. Aunque se considera al gobierno alemán como parte impulsora de la iniciativa,[11] la canciller Angela Merkel no se mostró completamente comprometida con varias de las iniciativas del presidente francés Emmanuel Macron quién es el abanderado de las principales propuestas de reforma al interior de la UE.[12]
Además, la pandemia de enfermedad por coronavirus en 2020 ha impulsado cambios en bloque comunitario reflejados en una serie de medidas iniciadas en marzo de ese año, seguidas por una ola de anuncios sin precedentes en la historia de la UE.[15]
El gobierno alemán fue uno de los primeros en reconocer a Croacia y Eslovenia como naciones independientes, rechazando el concepto de Yugoslavia (a diferencia de otros estados europeos). Las tropas alemanas participan en los esfuerzos multinacionales para llevar la paz y la estabilidad en los Balcanes.
Entretanto, un amplio sector de la población alemana estaba en contra de la invasión de Irak de 2003, y cualquier despliegue de tropas. Esta posición fue compartida por el gobierno SPD / Verdes, lo que llevó a algunos roces con los Estados Unidos.[18]
En varias oportunidades durante el siglo XXI, el Gobierno Federal de Alemania ha manifestado su intención de obtener un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU).[19][20] Esto requeriría la aprobación de una mayoría de dos tercios de los Estados miembros y la aprobación de los cinco poderes de veto de dicho Consejo. Adicionalmente, desde 2018, varias voces del gobierno feceral se han pronunciado en favor de la idea que Francia ceda a la Unión Europea su silla en el Consejo de Seguridad, a lo que el gobierno de París ha respondido que «la propuesta es jurídicamente imposible».[21][22]
Alemania es uno de los principales contribuyentes netos de la ONU.[19]