La recreación inclusiva, también conocida como recreación adaptativa o recreación accesible, es un concepto mediante el cual a las personas con discapacidades se les brinda la oportunidad de participar en actividades recreativas mediante el uso de modificaciones y tecnología de asistencia, los atletas o participantes en deportes u otras actividades recreativas pueden jugar junto a sus compañeros sin discapacidades. Los Boy Scouts de America, por ejemplo, tienen alrededor de 100.000 miembros con discapacidades físicas o mentales en todo Estados Unidos.[1]
Métodos adaptativos
Modificación de actividades
La modificación de actividades son aquellos cambios realizados en una actividad que permiten que todos los jugadores tengan una probabilidad igual o al menos más equitativa de ganar. Un ejemplo de modificación de una actividad es un partido de baloncesto en silla de ruedas, donde los jugadores utilizan sillas de ruedas. La incapacidad de los jugadores para caminar no es un factor que influya en su desempeño dentro del juego.
Dispositivos de asistencia
Los dispositivos de asistencia son cualquier máquina o equipo utilizado para nivelar el campo de juego en una competencia de habilidad mixta, o para permitirle a alguien la oportunidad de participar que no podría hacerlo sin un dispositivo. Un ejemplo de estos dispositivos de asistencia son los elevadores de piscinas, que bajan a los nadadores no ambulatorios a la piscina.
1. Modificación de la actividad para hockey de pelota.
2. Una silla de ruedas diseñada para su uso en la playa.
Programas y modelos
Algunas organizaciones tienen los medios para establecer programas amplios para muchos participantes en una actividad. Un plan para crear actividades recreativas inclusivas puede incluir la capacitación del personal sobre prácticas inclusivas, la compra o construcción de equipos de acceso universal y el seguimiento de los resultados y la atención de otras necesidades de accesibilidad a medida que surjan. Existen diversos conceptos y modelos de inclusión que pueden centrarse en el contenido de los programas de actividades recreativas inclusivas o en los procesos de inclusión en sí mismos. Entre ellos se incluyen el Modelo de Cincinnati para la Inclusión, el Modelo de Inclusión Recreativa de Apoyo (SRI), el modelo de prestación de servicios Together We Play (TWP) y el Modelo CITI, entre muchos otros.[2]
La capacitación del personal es un paso crucial para lograr el éxito de un programa de recreación inclusivo. La falta de concienciación por parte del personal puede tener un impacto negativo en los participantes en las actividades recreativas; por ejemplo, suponer de manera inapropiada que es necesario hablarle a una persona con discapacidad visual en voz alta y lenta puede hacer que el participante se desvincule de la actividad. Las recomendaciones de capacitación pueden incluir abordar tanto las actitudes como los comportamientos negativos mediante el "contacto e interacción personal", trabajando con personas con discapacidad. Se alienta al personal a promover la "autodeterminación" entre los participantes en las actividades recreativas, lo que "aumenta el aprendizaje y el sentido de competencia de la persona".[3]
Recreación terapéutica
La recreación terapéutica tiene como objetivo ayudar al paciente a adaptarse a una condición de discapacidad crónica. Un especialista certificado en recreación terapéutica utiliza su formación especializada, junto con estándares profesionales, para desarrollar programas que puedan adaptarse a las necesidades particulares de los pacientes.
Recreación adaptada para niños
1. Clases de surf asistido.
2. Juegos de parque accesibles.
3. Una balsa diseñada para transportar sillas de ruedas.
Referencias
↑«Boy Scouts». The New Book of Knowledge. Grolier Online. Consultado el 24 de febrero de 2008.(requiere suscripción)
↑Inclusive Recreation. Human Kinetics. 2010. pp. 71-7. ISBN9780736087469.