Ramón Marsal |
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Datos personales |
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Nombre completo |
Ramón Marsal Ribó |
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Apodo(s) |
El Nene[1] |
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Nacimiento |
Madrid 12 de diciembre de 1934 |
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Nacionalidad(es) |
Española |
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Fallecimiento |
Madrid 22 de enero de 2007 (72 años) |
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Carrera deportiva |
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Deporte |
Fútbol |
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Club profesional |
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Debut deportivo |
1952 (A. D. Plus Ultra) |
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Club |
retirado |
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Posición |
Delantero interior |
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Goles en clubes |
27 |
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Retirada deportiva |
1965 |
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Ramón Marsal Ribó, (Madrid; 12 de diciembre de 1934 - ibidem; 22 de enero de 2007),[2] fue un futbolista español que jugaba como delantero. Era un jugador de reconocida calidad al que una lesión de rodilla cortó su progresión con apenas 24 años y que terminó por provocar su retirada.[1] En el Real Madrid Club de Fútbol, equipo en el que formó, se le recuerda por haber sido integrante del «Madrid de las cinco Copas de Europa», por su facilidad en el regate,[3] o por ser autor de goles de bella factura como el logrado el 17 de noviembre de 1957 frente al Athletic Club, denominado como «el gol del minuto largo», exagerando el tiempo que estuvo regateando rivales hasta que marcó.[4][n. 1]
Trayectoria
Clubes
Estadísticas de clubes.[5]
Palmarés
Torneos nacionales
Torneos internacionales
Internacionalidades
- 1 vez internacional con España.
- Debutó con la selección española en Madrid el 13 de abril de 1958 contra Portugal.
Notas
- ↑ Se contaba que había estado más de un minuto regateando bilbaínos en el área, de adelante para atrás, hasta marcar el gol: Sucede en el 86. Marsal coge el balón en su zona, el callejón del ocho, dribla a Etura y se va solo hacia Carmelo, que sale a su encuentro; llegan casi a tiempo al balón, que Marsal se lleva forzadamente hacia su izquierda, desenfilándose de la portería. Cuando lo recoge, está casi en el pico del área chica; entonces vuelve hacia la puerta y se encuentra a Canito y Garay, que han corrido a tapar la brecha; el público espera que marque entre ellos, pero en lugar de eso les dribla, en un parsimonioso eslalon sobre la frontal del área chica, en paralelo a la de puerta; cuando sale de ellos, se encuentra a Carmelo, al que hace una finta para un lado, luego para otro; el portero se tira a sus pies, se le escapa, le lanza un pie, se le vuelve a escapar, todo ello con el público ya en pie, la mayoría temiendo que se le escapara el gol, por su parsimonia; de vuelta de Carmelo, otra vez encara a los dos defensas y al fin encuentra una rendija por la que colar el balón, suavemente.
Referencias
Enlaces externos