El Puente Nuevo es un barrio residencial de Jaén, situado a unos 4 km de la ciudad. Se extiende por la vega del río Guadalbullón.
Historia del puente
El nombre del barrio procede del puente monumental que permite cruzar el río.[1] Bajo él se une el río Guadalbullón con el Jaén. Se halla en el km 339 de la carretera N-322.
Empezó a construirse en 1739, extrayéndose la piedra de la cantera de Herrera, en el cerro Moroche, cerca del cortijo Herrera, próxima a La Cerradura, y la cantera de Capuchinos.
Madoz ya lo describía como un puente de piedra de tres ojos, sin llegar a darle ningún nombre.[1]
En diciembre de 1858 se hundió y hubo que reconstruirlo. Desde entonces se le conoce como Puente Nuevo.[1]
En el siglo XIX para poder pasarlo había que pagar por los derechos de pontazgo.[1]
Se conforma por tres bóvedas escarzanas de sillería con boquilla de dovelas acodadas, pilas de sillería con tajamares semicilíndricos y sombrerete cónico; tímpano y estribo con aletas en vuelta de sillería. Pontón de desagüe de medio punto de ladrillo con boquilla de sillería.[1]
Posee una longitud de 43 m; una anchura de 8,5 m; y una altura máxima de 8,5 m.[1]
Sólo le queda un pináculo decorativo en forma de piña, de los cuatro que tenía.[1]
Mantiene sus parapetos originales de piedra, excepto en un tramo pésimamente reconstruido con petacas de obra actuales.[1]
El barrio
Al igual que sucedió con el Puente Jontoya, por los años setenta, los hortelanos que trabajaban esta zona comenzaron a vender los terrenos en que desarrollaban su labor. De esta manera, muchos jienenses comenzaron a adquirirlos y a poblar la zona con fines vacacionales, con casas de verano, para disfrutar de tranquilidad, temperaturas más suaves, piscinas, etc. El número de casas y de habitantes ha ido creciendo, la mayoría de ellas al margen de la legalidad, construidas en suelo no urbanizable.[2]
En el barrio existen restaurantes (El alambique), una vaquería dedicada a la producción de leches y quesos (La Pastora), pequeños talleres de forja artesanal, las instalaciones abandonadas de una industria papelera, y una residencia de ancianos de reciente construcción (Altos del Puente Nuevo).