El puente Milvio (italiano: Ponte Molle o Ponte Milvio, latín: pons Milvius o pons Mulvius) es un puente situado en el norte de Roma. Es uno de los puentes más importantes sobre el río Tíber.
Durante la Edad Media un monje llamado Acuzio renovó el puente, y en 1429 el papaMartín V le pidió a un famoso arquitecto, Francesco da Genazzano, que reparase el puente ya que estaba a punto de derrumbarse. Durante los siglos XVIII y XIX, el puente fue modificado por dos artistas: en 1805 el papa Pío VII encomendó a Giuseppe Valadier la reconstrucción de la entrada triunfal fortificada, los arcos de los extremos del puente (que habían sido sustituidos por puentes levadizos de madera), y la construcción de una torre en la entrada norte de estilo neoclásico a Domenico Pigiani.
El puente fue destruido parcialmente en 1849 por las tropas de Giuseppe Garibaldi con el fin de reducir la marcha de las tropas francesas del general Oudinot. El Papa Pío IX lo hizo restaurar el año siguiente y se ornamentó con una escultura, la Inmaculada Concepción, que se añadió a una obra escultórica previa de Francesco Mochi en la que figura Juan Nepomuceno. Desde 1978 el puente es peatonal; el tráfico rodado fue desviado al vecino Puente Flaminio.
En 2003, durante la primera Noche en blanco en Roma, la Torre Valadier que abre el Puente Milvio fue iluminada por el artista Fabrizio Crisafulli. Esa noche, 28 de septiembre, se produjo un apagón que privó de electricidad a la mayoría de los municipios italianos hasta el día siguiente. El puente, dotado para la ocasión con un generador eléctrico independiente, continuó con su performance de luz.
Costumbre moderna: los candados
A fines de 2006, inspirados por los protagonistas de la novela Tengo ganas de ti de Federico Moccia, el puente comenzó a atraer el interés de las parejas, quienes usan el poste de luz sobre el mismo para colgar candados como señal de su amor. En el ritual, la pareja sujeta el candado al poste y luego arroja la llave al Tíber. El 13 de abril de 2007, a causa del peso de todos los candados, cayeron las farolas. Tras ello, el alcalde de Roma mandó colocar adyacentes a las farolas unos postes de acero unidos por cadenas, en las que se colocaron los candados. Estos fueron quitados del puente en septiembre de 2012 y la costumbre erradicada de manera permanente.[1][2]
Alessandra Rizzo (8 de marzo de 2007). «Ritual draws sweethearts to Rome bridge»(en inglés). Consultado el 30 de enero de 2008. Artículo que describe el ritual de los candados.