Los pueblos germánicos septentrionales, tribus germánicas septentrionales o simplemente, germánicos o germanos septentrionales o nórdicos, son los pueblos germánicos que no dejaron Escandinavia antes de la oleada tardía de las invasiones bárbaras (aproximadamente entre los años 500 y 900) y aquellos que siguieron viviendo en esa región. Sin embargo, algunas de las tribus de los pueblos germánicos orientales y occidentales tampoco emigraron y se quedaron en Escandinavia.
Dos de estas tribus germánicas septentrionales fueron los danos (del latín, dani), que dieron su nombre a Dinamarca, y los suiones (del latín, suioni), de donde proviene el nombre de Suecia. Según Jordanes, los danos y los suiones (que también se les llamaba suetidi) pertenecían a la misma rama.
Un ejemplo de la asimilación cultural de una tribu germánica del oeste con una nórdica son los jutos, que no dejaron Jutlandia y fueron englobados por los danos. O el de una tribu germánica del este, los godos de Suecia, asimilados por los suiones.