Es habitado por una comunidad nativa correspondiente a los tihuas (grupo de lenguas kiowa-tanoanas), una tribu pueblo. El pueblo ocupa 95 000 acres (384 km²) y se encuentra a 1 milla (1,6 km) al norte de la moderna ciudad de Taos, capital del condado.
El pueblo tiene unos 1000 años de antigüedad. Su arquitectura es única, basada en complejos residenciales de adobe marrón rojizo. Estas estructuras primitivas han cambiado muy poco en el transcurso de la larga historia del pueblo.
Los indios de Taos son una de las comunidades pueblo más secretistas y celosas de sus tradiciones. Su lengua tenía unos 800 hablantes en 1990.
El carácter de Taos como hogar de una de las últimas comunidades indias que permanecen aferradas a su identidad ancestral, su relevancia histórico-arqueológica y su singular arquitectura motivaron la inclusión del pueblo en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1992.