El término psicobióticos se utiliza en investigaciones preliminares para referirse a bacterias vivas que, cuando se ingieren en cantidades adecuadas, podría generar un beneficio para la salud mental al afectar a la microbiota del organismo huésped.[1] Se está investigando si las bacterias podrían desempeñar un papel en el eje intestino-cerebro, una revisión bibliográfica de 2020 sugiere que el consumo de psicobióticos podría considerarse una opción viable para restablecer la salud mental,[2] aunque carece de ensayos controlados aleatorizados sobre resultados claros de salud mental en humanos.[3]
Las múltiples especies bacterianas contenidas en un único caldo probiótico se conocen como polibióticos.
Investigación
Una revisión de 2021 mostró que el tratamiento de la ansiedad en jóvenes con psicobióticos no tuvo efectos significativos. Es necesario realizar estudios más diversos en humanos, principalmente porque los estudios existentes tienen resultados contradictorios.
Especies
Se han utilizado varias especies bacterianas en la investigación de probióticos psicobióticos: