El prusianismo tuvo sus orígenes con el ascenso al trono de Federico Guillermo I en 1713, quien implantó las bases de un ejército profesional y estable; legado que fue continuado por su sobrino Federico Guillermo II, quien formó un ejército organizado y eficaz, y después por Federico II el Grande.[3]
Sociológicamente, además, el prusianismo se expresó en las llamadas "virtudes prusianas", influyendo en varios aspectos relevantes de la cultura alemana.
El prusianismo también tuvo influencia en América Latina durante las décadas de los 20, 30 y 40, especialmente en los círculos militares de Chile, Argentina, Bolivia y Colombia. En Chile las relaciones con Prusia datan de fines del siglo XIX cuando una misión alemana, al mando de Emilio Körner, inició el proceso de modernización y profesionalización del Ejército de Chile.[7][8] El proceso se mantuvo e intensificó durante la primera mitad del siglo XX, durante el cual se dio un proceso de “prusianización” de la oficialidad militar de Chile que incluso, influenció a sus otras ramas de las fuerzas armadas, la Armada de Chile y la Fuerza Aérea de Chile, esto se puede ver durante la Parada Militar de Chile que se celebra cada año en Chile. En Argentina y Bolivia también se utilizó el modelo prusiano como base de la profesionalización castrense en aquellos años.[3]