La Primera expedición antártica chilena, también conocida como primera campaña antártica chilena (18 de enero al 26 de marzo de 1947) tuvo como fin la reclamación territorial chilena e investigación científica,[2] permitiendo la ocupación ininterrumpida del Territorio Antártico Chileno hasta el día de hoy, según el gobierno chileno.[3][4][5]
6 de noviembre de 1940, Chile, mediante el Decreto Supremo n.º 1747, realiza la declaración de delimitación del Territorio Chileno Antártico, indicando que:[4]
La Antártica Chilena, o Territorio Chileno Antártico, se compone de todas las tierras, islas, islotes, arrecifes, glaciares y así sucesivamente, conocidos o por descubrir, así como el mar territorial respectivo, existentes dentro de los límites de la capa de hielo de los meridianos de 53 grados de longitud oeste de Greenwich y 90 grados de longitud oeste de Greenwich”.[7][3][4]
El 4 de noviembre de 1946 asumió la Presidencia de Chile Gabriel González Videla. Dentro de las primeras medidas de su gobierno estuvo la de hacer efectivo un plan que se trabajaba desde 1906, pero que por diversos motivos no había podido realizarse:[4] Una expedición a la Antártica, que diera por resultado el establecimiento de una estación o base chilena permanente en ese continente.[3][4]
La fragata Iquique zarpó desde Valparaíso el 8 de enero de 1947, recalando brevemente en Punta Arenas, se dirigió a las islas Shetland del Sur, llegando el 20 de enero. Al objeto de encontrar un lugar apropiado para instalar la primera estación meteorológica y radiotelegráfica permanente de Chile en la Antártica, lo más al sur posible.[11]
El 20 de enero la fragata recaló en las islas Shetland del Sur[11] El 27 de enero se eligió la Bahía Discovery o Chile de la isla Greenwich e inmediatamente comenzaron los trabajos de construcción. El día 6 de febrero de 1947, el Comodoro Guesalga inaugura la primera base antártica chilenaː "Estación Meteorológica y Radiotelegráfica Soberanía" (posteriormente rebautizada como Base Naval Capitán Arturo Prat).[11][12][3]
Toca ahora a vosotros, marinos de Chile, por una de esas veleidades afortunadas con que el destino suele favorecer, dar cima en el hecho a la inspiración de Dios y de los hombres, permitiéndonos enclavar aquí nuestro pabellón y entonar nuestro himno patrio con la unción más profunda y el propósito más firme de que mientras haya un buque en la mar, en cuya popa flamee nuestra bandera, no habrá más que un sólo Chile, de Arica a la Antártica.
Comodoro Federico Guesalaga Toro (6 de febrero de 1947)[11]
El 12 de febrero el transporte Angamos recala en la Isla Greenwich. Este buque llevó a bordo las comisiones civiles, del ejército y de la fuerza aérea, las que se unieron a los trabajos del personal de la fragata Iquique en la base antártica.[12]
El 15 de febrero, el Teniente Primero Arturo Parodi Alister, piloteando un hidroavión Vought OS2U Kingfisher (N.º 308) embarcada en el transporte Angamos, realizó el primer vuelo antártico chileno.[10][14]
El 22 de marzo el Angamos abandona la base antártica, dejando una dotación de 6 marinos. Luego de instalar un faro en la Isla Robert, regresa a Punta Arenas y dando por terminada la expedición luego de 49 días de travesía.[3][4]
El Doctor Guillermo Mann, del Departamento de Parasitología del Ministerio de Agricultura de Chile, realizó estudios sobre especies de la fauna antártica y parasitología. Toda la información que recolectó sirvió de base para que escribiera en 1948 el libro Biología de la Antártica Sudamericana, uno de los primeros trabajos en castellano sobre ecológica en ese continente.[2][3]
↑Pinochet de la Barra, Oscar (1977). Base soberanía soberanía y otros recuerdos antárticos chilenos. Andres Bello. ISBNISBN 1806723148|isbn= incorrecto (ayuda).