En análisis complejo, un polo de una función holomorfa es un cierto tipo de singularidad que se comporta como la singularidad 1/zn en z = 0. Un polo de la función f(z) es un punto z = a tal que f(z) tiende a infinito a medida que z tiende a a.
para toda z de U − {a}, entonces llamamos a apolo de f. Si el entero n se escoge tan pequeño como sea posible, entonces n se le denomina orden del polo. Un polo de orden 1 también es llamado polo simple.
Equivalentemente, a es un polo de orden n≥ 0 de una función f si existe un entorno abierto U de a tal que f : U - {a} → C es holomorfa y el límite
Evaluando f(z) en el punto a, este es un polo de orden n de fsi y solo si todos lo términos de la serie de Laurent de f definidos en el entorno de a de grado inferior a n se anulan y el término de grado n es distinto de cero.
Un polo de orden 0 es una singularidad evitable. En este caso, el límite limz→af(z) existe como número complejo, y la función puede ser representada por una serie de Taylor. Si el orden es mayor que 0, entonces limz→af(z) = ∞, y la función tendrá un desarrollo en términos de la serie de Laurent.
Si la primera derivada de la función f tiene un polo simple en a, entonces a es un punto de ramificación de f. (El recíproco no tiene porque ser cierto).