De 1920 es la Casa de Allende o de Tomás Allende, que ocupa otra esquina de la Carrera, en el número 3. Este edificio, proyectado por Leonardo Rucabado, generoso en elementos constructivos, cuenta con un mirador en madera de estilo cántabro, único en Madrid y un remate cerámico obra de Daniel Zuloaga.[1][2]
Répide, anota en sus crónicas callejeras que en esta plaza tuvieron establecimiento y dependencias el periódico La Tribuna y el Círculo Literario de Madrid.[3]
Un rincón de típica tradición madrileña en esta falsa plazoleta de Canalejas es el establecimiento "La Violeta", una pequeña tienda de caramelos fabricados artesanalmente inaugurada en 1915 por el confitero Mariano Gil Fernández en el local de calle del portal número 6.[4] Es anécdota legendaria que el rey Alfonso XIII compraba estas "violetas" tanto para su esposa, la reina Victoria Eugenia, como para su amante, Carmen Ruíz de Moragas.[5]
La plaza, seccionada por la carrera de San Jerónimo, que viene (por la derecha) desde la Puerta del Sol
La Casa de Allende y el edificio Meneses de fondo
Edificio del Grupo Santander, antes local del Banco Hispano Americano
Edificio modernista
Detalle del antiguo Banco Español de Crédito y placa de azulejos de Ruiz de Luna