”Lenguaje brillante, casi satírico poseído de una intensidad excepcional en la definición del clima, pero adolece también de debilidades. Desde el punto de vista de su integridad no alcanza a superar a films como La casa del ángel o La mano en la trampa.”[1]
”Torre Nilsson realiza un corte triunfante de su pasado barroco y explora un mundo sensualmente fresco y brillante de los calientes días de verano, de las fiestas en la playa y de autos veloces.”[1]