Pedro de Navarra y de la Cueva (ca. 1499-Toledo, 2 de marzo de 1556), fue un noble navarro, I marqués de Cortes, VI vizconde de Muruzábal y VII mariscal de Navarra, que desempeñó los cargos de corregidor de Córdoba, corregidor de Toledo, asistente de Sevilla, gobernador de Galicia, presidente del Consejo de la Orden de Santiago e interino de las de Calatrava y Alcántara, consejero de Estado.[1]
Biografía
Fue hijo de Pedro de Navarra y Lacarra y de Mayor de la Cueva y Mendoza,[2] hija de Beltrán de la Cueva y Mercado, duque de Alburquerque. Sirvió a los reyes Juan III de Albret y Catalina I de Navarra en su lucha por mantener el trono de Navarra. Entre 1521-1523, a su heredero Enrique II de Navarra en un último intento de recuperar la Navarra cispirenáica por las armas.[3]
El 29 de abril de 1524 se acogió a la amplia amnistía ofrecida por Carlos I a quienes le jurasen fidelidad, y recuperó todas sus posesiones y títulos como el vizcondado de Muruzábal y la mariscalía de Navarra. A partir de entonces sirvió al monarca en diferentes cargos, entre ellos gobernador de Toledo, gobernador de Córdoba, asistente de Sevilla entre 1538 y 1542 y gobernador de Galicia. Fue caballero de la orden de Santiago.[1]
En 1532 compró la villa de Cortes. En 1539 fue erigida en marquesado por Carlos I.[4]
El 1526 casó con Ladrona Enríquez de Lacarra y Navarra, hija de Juan Enríquez de Lacarra, VI señor de Ablitas, y de Isabel de Peralta.[5] De este matrimonio nació Jerónima de Navarra y Enríquez de Lacarra, II marquesa de Cortes.[6]
Referencias