Una pedillanura[nota 1] es una planicie que resulta de la yuxtaposición de varios pedimentos.[4] La acción de los procesos que conjuntamente dan lugar a la formación de una pedillanura se denomina pediplanación,[5] y se produce por la coalescencia de los pedimentos,[6][nota 2] jugando también un papel relevante los procesos que conforman la pedimentación, para la alimentación y transporte de material hacia un estadio final del retroceso paralelo de laderas que se produce usualmente en climas áridos y semiáridos.[5] Contrasta con la penillanura, por cuanto en esta última el rebajamiento erosional domina sobre el retroceso erosivo.[5] El resultado es una superficie de erosión relativamente plana, interrumpida ocasionalmente por llanuras aluviales, colinas residuales, colinas islas o inselbergs, e incisionada por canales de origen fluvial.[8][6] Son precisamente estos remanentes, vestigios que pueden reconstruir la historia evolutiva de una pedillanura.[6][9][10]
Lester Charles King (1907–1989) propuso en su momento que los pedimentos constitutian el 90% de las llanuras en la Tierra.[7] Sin embargo autores más recientes postulan una extensión mucho más reducida de las pedillanuras en la superficie terrestre.[7]
↑ abcWhittow, J. (1984). Diccionario de geografía física. Alianza Editorial. pp. 373-374. ISBN84-206-5231-8.
↑ abcPinochet Oviedo, K. «Marco conceptual». Evolución geomorfológica durante el Neógeno del sector Quebrada Algarrobal, Región de Atacama, Chile (Tesis). pp. 70-73. Consultado el 18 de abril de 2018.
↑ abcTwidale, C.R. (2003). «‘‘Canons’’ revisited and reviewed: Lester King’s views of landscape evolution considered 50 years later». GSA Bulletin(en inglés)115 (10): 1155-1172.
↑ abcTwidale, C.R.; Bourne, J.A. (2013). «Do pediplains exist? Suggested criteria and examples». Zeitschrift für Geomorphologie(en inglés)57 (4): 411-428.
↑Riquelme, R.; Martinod, J.; Hérail, G.; Darrozes, J.; Charrier, R. (2003). «A geomorphological approach to determining the Neogene to Recent tectonic deformation in the Coastal Cordillera of northern Chile (Atacama)». Tectonophysics361: 255-275. doi:10.1016/S0040-1951(02)00649-2.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Aguilar, G.; Riquelme, R.; Martinod, J.; Darrozes, J.; Maire, E. (2011). «Erosion rates variability on landscape’s transience state in the semiarid Chilean Andes». Earth Surface Processes and Landforms36: 1736-1748. doi:10.1002/esp.2194.|fechaacceso= requiere |url= (ayuda)
↑Hickman, A.H. (1983). «Geology of the Pilbara Block and its environs». Geological Survey of Western Australia Bulletin(en inglés)127.