A pesar de que la zona está afectada por la actividad agrícola, todavía conserva espacios naturales bien preservados como el Barranco de los Tilos, Azuaje y Barranco Oscuro. En ellos se pueden encontrar algunos de los últimos relictos de la laurisilva en Gran Canaria.[1]
Flora y fauna
El parque alberga aproximadamente 8.000 especies de plantas vasculares, de las cuales 30 son endémicas de Gran Canaria, 126 son endémicas de las Islas Canarias, y 30 lo son de la Macaronesia. De estas especies, tres crecen exclusivamente en el parque: la Cresta de gallo (Isoplexis chalcantha), la rejalgadera de Doramas (Solanum verpertilio subsp doramae) y la salvia blanca (Sideritis discolor).[2]
Entre las 49 especies recensadas de fauna vertebrada, destacan las aves como el pájaro carpintero de Gran Canaria (Dendrocopos major thanneri), el búho chico canario (Asio otus canariensis) y el aguililla canaria (Buteo buteo insularum), todas ellas endémicas de Canarias.[3]
Otras aves típicas del monteverde son el petirrojo (Erithacus rubecula superbus), el pinzón vulgar (Fringilla coelebs tintillon) y el herrerillo (Parus caeruleus teneriffae). También se encuentran presentes reptiles como las lisas (Chalcides sexlineatus) y los lagartos de Gran Canaria (Gallotia stehlini), y anfibios introducidos como la ranita meridional (Hyla meridionalis) y la rana común (Pelophylax perezi). Entre los mamíferos, la musaraña de osorio (Crocidura russula osorio) es una subespecie de musaraña que vive en el norte y noroeste de Gran Canaria.
Los invertebrados están bien representados con numerosas especies de diversos órdenes, incluyendo especies raras y exclusivas como la babosa de boina de Machado (Plutonia machadoi), en peligro crítico de extinción.[4]