Un orzuelo externo es una inflamación rojiza y tierna al tacto en el borde del párpado que tiende a drenar espontáneamente en poco tiempo.[6] En el lugar de la lesión se palpa un nódulo duro y muy doloroso. Los orzuelos internos suelen localizarse más lejos del borde del párpado y tardan más tiempo en sanar en comparación con los orzuelos externos, debido a que el absceso no puede drenar tan fácilmente. Los síntomas pueden parecerse a los de otros trastornos, por lo cual es conveniente consultar al médico.
Etiología (causas)
Los orzuelos se deben a una proliferación de gérmenes que forman un pequeño absceso en las glándulas sebáceas de Zeiss o de Moll.[cita requerida]
Tratamiento
No se debe intentar apretar, frotar ni extirpar los orzuelos o cualquier otro tipo de protuberancia del párpado, sino dejarlos que drenen por sí solos.[6]
El tratamiento consiste simplemente en las medidas higiénicas que ayuden al mantenimiento de limpieza de la zona, para prevenir infecciones. También suele ser de ayuda, para liberar la obstrucción de la glándula, aplicar compresas tibias húmedas sobre el párpado durante 10-15 minutos, 3 o 4 veces al día.[5] Cuando aparece un punto amarillento, la infección suele drenar espontáneamente.[5] La administración de gotas con antibióticos puede ser eficaz si se ha producido el caso de conjuntivitis secundaria por contaminación directa en los casos de orzuelos recurrentes o persistentes.[9] Durante el tiempo de la infección no debe utilizarse maquillaje o pinturas de ojos.[5]
Debido a que el ojo provee un ingreso directo al sistema linfático y sanguíneo, es particularmente recomendable consultar a un médico antes de aplicar un medicamento, ya que aplicarlo sin una previa recomendación clínica puede ser peligroso para el ojo e incluso para la vista. Los tratamientos de elección han ido cambiando de acuerdo con los resultados de las investigaciones más recientes.
Los orzuelos tienden en algunos casos a dejar como secuela una bolita de grasa dura, que debe ser extirpada quirúrgicamente o bien realizar su drenaje mediante una incisión con bisturí.[9] No deben presionarse para conseguir su vaciamiento, pues con esta maniobra podría diseminarse la infección. Asimismo, los masajes o frotamientos pueden incrementar el riesgo de diseminación de la infección.[5]
↑ abcdeKloppe Villegas, P.; Ginés Díaz, Y. (2001). «Chalazion. Orzuelo. Blefaritis». En Ruiz de Aldana Pérez y otros, ed. Manual de diagnóstico y terapéutica médica en atención primaria (3ª edición). Madrid: Ediciones Díaz de Santos. pp. 1118-1119. ISBN84-7978-501-2.
↑ abcLos orzuelos (en español). Consultado 16 de octubre de 2008.