Se denomina como orquesta típica, en Latinoamérica, a una agrupación musical dedicada a la interpretación de música típica o folclórica de una región. El término se usa para designar agrupaciones de tamaño mediano (de 8 a 12 músicos). La Orquesta Típica de la Ciudad de México es el ensamble orquestal más antiguo de Latinoamérica. Fue fundada en 1884.[1] La denominación de orquesta típica se ha aplicado principalmente a orquestas de Cuba, Paraguay, Uruguay y Argentina.
Cuba
En Cuba una típica es una banda o conjunto compuesto mayormente de instrumentos de viento . Han existido desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días. Una de esas primeras orquestas típicas, la Orquesta Flor de Cuba, tenía la siguiente formación: corneta, trombón, figle u ophicleide, 2 clarinetes, 2 violines, contrabajo, percusión y güíro. La típicas cubanas constituyeron la base de lo que sería, años más tarde, el formato de los conjuntos de salsa. Un formato básico para un conjunto de salsa puede ser 2 trompetas, trombón, contrabajo, piano, bongó, conga o timbales y güíro.[2]
En el caso argentino y uruguayo, el uso del término orquesta típica quedó ligado al tango. En sus orígenes el tango se ejecutaba con guitarras, flauta y violín, y más tarde, el bandoneón sustituiría a la flauta, retomada un siglo después por Astor Piazzolla en su octeto y su noneto de tango.
El origen del término «orquesta típica criolla», se debe al bandoneonista, director y compositor Vicente Greco (1888-1924). Se utiliza en general, pero vale aclarar que se entiende por orquesta a aquella formación con dos o más violines o bandoneones. Habitualmente dichas orquestas están compuestas por los instrumentos propios del género que interpretan, siendo en el caso del tango el piano, bandoneones, violines, contrabajo, guitarra, flauta, y en muchos casos viola y violonchelo.
Originalmente, los músicos debían «rodar», es decir ir de boliche en boliche.
A partir de la inclusión del tango en ámbitos sociales más destacados (originariamente se escuchaba en prostíbulos y suburbios), los músicos ya podían ser más sedentarios y no verse obligados a llevar sus instrumentos de aquí para allí e incluir por ejemplo el piano, que no es portátil.
Por esta época (principios de siglo pasado) el primer cuarteto queda conformado entonces por:
En 1924, el violinista, director y compositor Julio de Caro (1899-1980) forma su sexteto y marca el inicio de la llamada "Guardia Nueva del tango". Comenzó la proliferación de las orquestas dentro del tango, y un quiebre fundamental dentro de este género musical.
El tango ya no era interpretado "a la parrilla" (sin partituras ni arreglos musicales) sino con un lenguaje musical depurado que crece incesantemente en los años treinta, lleva al tango al esplendor en los años cuarenta y continúa hasta nuestros días, en donde la mayoría de las orquestas jóvenes conservan la forma y estilo de la orquesta típica.