La organización territorial de las islas Pitiusas es singular por sus peculiaridades geográficas e históricas. Históricamente, en la isla de Ibiza sólo existía un único núcleo urbano, llamado «la Villa», y el resto era una zona rural dispersa organizada en vendas (en catalánvéndes). Con la repoblación de Formentera, a principios del siglo XVIII, se trasladó a esta isla la organización ibicenca. Esta organización territorial se articula en cuatro niveles:
Un casamiento (en catalán casament) o casa payesa es una casa rural ibicenca donde se entiende por casa cada uno de los volúmenes que la forman, o habitaciones. El casamiento era el espacio de referencia familiar y la unidad económica de explotación agraria. Su nombre era la identificación familiar y se usaba como complemento del nombre propio.
Las vendas
Un grupo de casamientos próximos se organizaban para los trabajos comunitarios y los actos festivos, formando una venda (en catalán vénda). Podían ser trabajos agrícolas como segar, de seguridad como turnos de vigilancia o construcción de torres de defensa, o de infraestructuras como caminos o iglesias. Este término acabó teniendo un sentido territorial y un sentimiento de pertenencia a una comunidad. Las relaciones sociales se mantenían dentro de una misma venda y los matrimonios con miembros de otras vendas eran extraños. Este sistema de organización territorial ya se estructuró dentro de los antiguos cuartones (quartons) de Ibiza y Formentera y ha perdurado hasta hoy a pesar de las nuevas organizaciones en parroquias y municipios, y del desarrollo de nuevos núcleos urbanos. El número de vendas y sus límites territoriales ha ido variando con el tiempo adaptándose a las variaciones demográficas y las necesidades de cada época.
Las parroquias
Las parroquias se crearon en el año 1785[1] pasando a ser una división de orden superior a las vendas. Con el tiempo las nuevas iglesias parroquiales fueron el núcleo alrededor del cual se han ido formando los pueblos dejando a las islas una toponimia característica a partir del santoral. Pero la mayor parte de la población continuó viviendo de forma diseminada hasta la segunda mitad del siglo XX cuando el desarrollo turístico modificó la urbanización y la estructura económica.
Los municipios
Los municipios se crearon posteriormente en torno a las parroquias cómo agrupación de ellas. En 1983 el ayuntamiento de Formentera oficializó la división territorial en vendas creando catorce. Estas divisiones se suelen llamar vendas municipales para distinguirlas de las vendas tradicionales. En el año 2000 el ayuntamiento de San José (en la isla de Ibiza) también oficializó la división del municipio en dieciocho vendas.[2]
Lista de vendas
Lista de vendas agrupadas por municipios y parroquias:
Balàfia de Baix, Balàfia de Dalt, Bellmunt, es Boletar de Baix, es Boletar de Dalt, Canadella, es Codolar, es Forn Blanc, Porrals, Safragell, Santa Llúcia.