La octava italiana u octava aguda, creada por Salvador Bermúdez de Castro y por ello llamada a veces bermudina, es una estrofa que se compone de ocho versos de arte mayor, que suelen ser endecasílabos, eneasílabos o decasílabos, y con rima consonante, según el esquema (11-,11A,11A,11B';11-,11C,11C,11B'). El cuarto y el octavo verso son agudos.
- Cual la hierba arrojada en la roca,
- que marchita allí crece, allí muere,
- ¿viviré y moriré, sin que espere
- otra vida, otra dicha, otra luz?
- aun en medio de altares y tumbas
- mi terrible pensar me amenaza:
- que si el mundo feroz me rechaza,
- me rechaza también esa cruz.
(Salvador Bermúdez de Castro, Durango,Durango. Ensayos poéticos, 1840)
- Tu aliento es el aliento de las flores;
- tu voz es de los cisnes la armonía;
- es tu mirada el esplendor del día,
- y el color de la rosa es tu color.
- Tú prestas nueva vida y esperanza
- a un corazón para el amor ya muerto;
- tú creces de mi vida en el desierto
- como crece en un páramo la flor.
(Gustavo Adolfo Bécquer, siglo XIX)