En arquitectura, el núcleo es un espacio vertical usado para la circulación y los servicios. También puede ser denominado núcleo de circulación o núcleo de servicios. Un núcleo puede contener escaleras, ascensores, cableado eléctrico y tuberías.
El núcleo permite que las personas se desplacen entre las plantas de un edificio y distribuye los servicios de forma eficiente a cada planta. El núcleo también puede desempeñar un papel estructural clave en un edificio, ayudando a sostenerlo y actuando como un elemento portante con muros de carga.[1][2]
Los núcleos de los edificios de oficinas tienden a ser más grandes que los núcleos de los edificios de apartamentos porque los edificios de oficinas tienen que soportar más tráfico con un mayor número de ascensores.[3] En general, resulta deseable que el núcleo sea lo más pequeño posible para maximizar la superficie útil del edificio.[4]
El núcleo se encuentra habitualmente en el centro del edificio, pero también se puede colocar en un extremo del edificio y puede haber varios núcleos en un edificio. Los núcleos que se encuentran en un lado del edificio son conocidos como núcleos perimetrales, están completamente dentro del edificio y pueden permitir que el espacio interior sea más diáfano y tenga menos pilares. Los núcleos exteriores son similares a los núcleos perimetrales, pero se encuentran total o parcialmente fuera del edificio. Los núcleos divididos en varios núcleos más pequeños son llamados núcleos mixtos. Una gran proporción (más del 40 %) de los rascacielos con núcleos exteriores fueron construidos a partir de 2010. Este tipo de núcleos también se puede usar con la finalidad de proporcionar sombra del sol.[5][6]