Nothofagus moorei, una vez llamado 'haya de cabeza de negro' ('negrohead beech'), pero ahora como haya antárctica (no confundirlo con su pariente sudamericano, Nothofagus antarctica) es un árbol perennifolio nativo de las tierras altas del este de Australia.
Estos árboles crecen típicamente a una altura de 25 m de alto y tienen grandes troncos de hasta 1 m de diámetro con corteza café oscura y escamosa. La máxima altura es de 50 m. Las hojas son simples y alternadas, creciendo seis centímetros de largo.[2] El color de la hoja es verde oscuro, con nuevo crecimiento rojo brillante, o naranja en primavera. El árbol es parcialmente caduco, dejando caer la mitad de sus hojas en otoño. Son triangulares con dientes finos. Las flores son inconspicuas, verde-amarillentos amentos. El fruto, producido de diciembre a febrero, una cápsula de cuatro valvas conteniendo tres pequeñas nueces aladas.
Las complicadas estructuras de las raíces con frecuencia salen a la superficie, como en el ejemplo mostrado a la derecha. Esas raíces pudieron haber estado cubiertas de suelo, pero han sido expuestas a muchos años de erosión, y están cubiertas de musgos y líquenes. Muchos de esos árboles tienen troncos múltiples emanando de la copa, formados por la estructura de sus raíces.[1]
Se regenera fácilmente después de los incendios.
Historia
Muchos individuos son extremadamente longevos, y una vez se creyó que las poblaciones de la costa este de Australia no se podrían reproducir en las condiciones de hoy en día, excepto por brote basal (Reproducción asexual), siendo remanentes de un tiempo más frío. Se ha demostrado que la reproducción sexual puede ocurrir [2], pero su distribución en medio ambientes aislados frescos y de alta altitud en distribución en latitudestempladas y tropicales es consistente con la teoría que la especie fue más en una época más fría.[3] La distribución de especies alrededor del austral anillo del pacífico ha alimentado la especulación de que la diseminación del género de un tiempo cuando la Antártida, Australia y Sudamérica estaban conectados, la hipotética masa de tierra denominada como Gondwana.[4]
Es un árbol muy ornamental y especímenes cultivados toleran −7 °C, sin embargo plantas silvestres que crecen en la meseta de Barrington Tops han resistido temperaturas récord tan bajas como −17 °C, ninguna fuente de procedencia se ha seleccionado de ahí u otras montañas, tierras altas o altilplanos para cultivo.[3]