Nombrar y avergonzar

Un cartel de "Perdedores" en la estación Walkergate en el Metro de Tyne y Wear. Estos carteles son parte de la política de "nombrar y avergonzar" del operador Nexus del Metro para quienes viajan sin billete. El cartel publica los nombres y direcciones de aquellas personas sorprendidas viajando sin billete dentro del área local o desde ella.

Nombrar y avergonzar es «decir públicamente que una persona, grupo o empresa ha hecho algo considerado negativamente por quien lo dice».[1]​ Es una forma de vergüenza pública utilizada para movilizar a la opinión pública en contra de determinados comportamientos y, a la vez, desalentarlos. Se practica tanto a escala nacional como internacional, donde a menudo se utiliza para denunciar prácticas comerciales desleales o violaciones de derechos humanos.[2]

Hay cierta evidencia de que nombrar y avergonzar puede reducir las atrocidades y hacer que los gobiernos señalados mejoren su historial de derechos humanos.[3][4][5][6]​ Algunos estudiosos, sin embargo, se preguntan si nombrar y avergonzar tiene los efectos deseados.[7][6][5]

Relaciones internacionales

Nombrar y avergonzar es una estrategia común para impulsar cambios en el comportamiento estatal y no estatal. También para disuadir de modificaciones previstas en este comportamiento cuando afectan al colectivo que protesta. Es una estrategia frecuente cuando los Estados cometen abusos contra los derechos humanos.[8][9][10]​ También se ha utilizado para exigir mejoras en las políticas ambientales.[11][12]​ La moratoria de la caza de ballenas es un ejemplo de ello.[13][14]

Uso de políticas públicas

Nombrar a personas o empresas infractoras (con el objetivo implícito de avergonzarlas) se utiliza en ocasiones como un instrumento de política pública destinado a promover el cumplimiento de obligaciones legales o del deber de reparar el daño causado por el incumplimiento.

Ejemplos:

  • El Gobierno del Reino Unido estableció un plan en 2010 para «nombrar a las empresas que no han pagado el salario mínimo nacional a sus empleados». El objetivo político del plan de denominación es «crear conciencia sobre la aplicación del salario mínimo y disuadir a los empleadores que de otro modo se verían tentados de violar la ley de salario mínimo». Según una declaración política del Gobierno, esta práctica se ha adoptado porque «el Gobierno reconoce que es más probable que algunos empleadores respondan a las sanciones sociales y económicas que pueden derivarse de que los detalles de sus prácticas de pago se hagan públicos, que de elementos disuasorios financieros».[15]
  • En diciembre de 2018, el Departamento de Negocios, Energía y Estrategia Industrial del Reino Unido introdujo un "esquema de nombres" para ejercer presión sobre la reputación de los empleadores que no pagan las sentencias del Tribunal Laboral,[16]​ tras la publicación de una investigación gubernamental que encontró que el 34 % de los tribunales laborales las indemnizaciones en Inglaterra y Gales y el 46 % en Escocia quedaron sin pagar.[17]
  • En 2013, Citizens Advice recomendó que la Declaración de Derechos del Consumidor del Reino Unido debería estar respaldada por medidas de los reguladores de normas comerciales para "nombrar y avergonzar" a las empresas que no han corregido las malas prácticas que afectan a los consumidores.[18]
  • Desde julio de 2008, la Autoridad Alimentaria de Nueva Gales del Sur tiene una lista pública de empresas que han infringido las normas de seguridad alimentaria para brindar «a los consumidores más información para tomar decisiones sobre dónde comen o compran alimentos».[19]
  • Desde 2013 la Agencia Estatal de Administración Tributaria de España publica una lista de personas físicas y jurídicas que le deben más de 600 000 euros. Es posible evitar la inclusión en la lista si se paga la deuda.[20]

Véase también

Referencias

  1. Cambridge Online Dictionary, accessed 3 January 2019
  2. Rousseau, Elise (1 de noviembre de 2018). «Power, Mechanisms, and Denunciations: Understanding Compliance with Human Rights in International Relations». Political Studies Review (en inglés) 16 (4): 318-330. ISSN 1478-9299. doi:10.1177/1478929918768979. 
  3. DeMeritt, Jacqueline H. R. (1 de noviembre de 2012). «International Organizations and Government Killing: Does Naming and Shaming Save Lives?». International Interactions 38 (5): 597-621. ISSN 0305-0629. doi:10.1080/03050629.2012.726180. 
  4. Krain, Matthew (1 de septiembre de 2012). «J'accuse! Does Naming and Shaming Perpetrators Reduce the Severity of Genocides or Politicides?». International Studies Quarterly (en inglés) 56 (3): 574-589. ISSN 0020-8833. doi:10.1111/j.1468-2478.2012.00732.x. 
  5. a b Hafner-Burton, Emilie M. (October 2008). «Sticks and Stones: Naming and Shaming the Human Rights Enforcement Problem». International Organization (en inglés) 62 (4): 689-716. ISSN 1531-5088. doi:10.1017/S0020818308080247. 
  6. a b Hendrix, Cullen S.; Wong, Wendy H. (July 2013). «When Is the Pen Truly Mighty? Regime Type and the Efficacy of Naming and Shaming in Curbing Human Rights Abuses». British Journal of Political Science (en inglés) 43 (3): 651-672. ISSN 0007-1234. doi:10.1017/S0007123412000488. 
  7. Snyder, Jack (2020). «Backlash against human rights shaming: emotions in groups». International Theory (en inglés) 12: 109-132. ISSN 1752-9719. doi:10.1017/S1752971919000216. 
  8. Hafner-Burton, Emilie M. (2008). «Sticks and Stones: Naming and Shaming the Human Rights Enforcement Problem». International Organization (en inglés) 62 (4): 689-716. ISSN 1531-5088. doi:10.1017/S0020818308080247. 
  9. Ausderan, Jacob (2014). «How naming and shaming affects human rights perceptions in the shamed country». Journal of Peace Research 51 (1): 81-95. ISSN 0022-3433. doi:10.1177/0022343313510014. 
  10. Krain, Matthew (1 de septiembre de 2012). «J'accuse! Does Naming and Shaming Perpetrators Reduce the Severity of Genocides or Politicides?1». International Studies Quarterly 56 (3): 574-589. ISSN 0020-8833. doi:10.1111/j.1468-2478.2012.00732.x. 
  11. Eilstrup-Sangiovanni, Mette; Bondaroff, Teale N. Phelps (1 de junio de 2014). «From Advocacy to Confrontation: Direct Enforcement by Environmental NGOs1». International Studies Quarterly 58 (2): 348-361. ISSN 0020-8833. doi:10.1111/isqu.12132. 
  12. Tingley, Dustin; Tomz, Michael (2022). «The Effects of Naming and Shaming on Public Support for Compliance with International Agreements: An Experimental Analysis of the Paris Agreement». International Organization (en inglés) 76 (2): 445-468. ISSN 0020-8183. doi:10.1017/S0020818321000394. 
  13. Kolmaš, Michal (4 de marzo de 2021). «International pressure and Japanese withdrawal from the International Whaling Commission: when shaming fails». Australian Journal of International Affairs 75 (2): 197-216. ISSN 1035-7718. doi:10.1080/10357718.2020.1799936. 
  14. Kolmaš, Michal (6 de agosto de 2021). «Why is Japan shamed for whaling more than Norway? International Society and its barbaric others». International Relations of the Asia-Pacific 22 (2): 267-296. ISSN 1470-482X. doi:10.1093/irap/lcab012. 
  15. Department for Business, Energy and Industrial Strategy, National Minimum Wage Law: Enforcement, published November 2017, accessed 3 January 2019
  16. Department for Business, Energy and Industrial Strategy (2018), Naming Scheme for Unpaid Employment Tribunal Awards, published 17 December 2018, accessed 28 December 2018
  17. Taylor, M. (2017), Good Work: The Taylor Review of Modern Working Practices, page 62, accessed 28 December 2018
  18. BBC News, Name firms that mistreat consumers says Citizens Advice, published 12 June 2013, accessed 3 January 2018
  19. NSW Food Authority, NSW Food Authority Name And Shame, accessed 26 February 2021
  20. «Esta es la lista de morosos de Hacienda (y las 20 personas físicas que más deben)». Forbes10years. 30 de junio de 2023. Consultado el 17 de noviembre de 2023.