Neurogénesis adulta

BrdU (rojo), un marcador de replicación de ADN, resalta la neurogenesis en la zona subgranular del giro dentado del hipocampo. Fragmento de una ilustración de Faiz et al., 2005.[1]

La neurogénesis adulta es el proceso mediante el cual se generan nuevas neuronas a partir de células madre neurales y células progenitoras en la edad adulta.[2]​ La existencia de neurogénesis posnatal, es decir, neurogénesis adulta se ha demostrado recientemente. Este proceso no ocurre en todo el encéfalo sino que solo continúan generándose neuronas en dos partes del cerebro adulto de mamíferos: la zona subgranular (ZSG) del giro dentado del hipocampo y la zona subventricular (ZSV) de los ventrículos laterales. Las neuronas que se producen en la ZSG se integran en el giro dentado, sin embargo las neuronas generadas en la ZSV migran hasta integrarse en el bulbo olfatorio.

Presencia en adultos

Expresión de la proteína doblecortina en el giro dentado del cerebro de la rata, día 21 postnatal. Oomen et al., 2009.[3]

Durante la madurez hay una constante neurodegeneración pero a la vez un constante nacimiento de nuevas neuronas mayormente en dos regiones del cerebro:

Muchas de las células recién nacidas mueren poco después de haber nacido,[6]​ aunque una cierta cantidad de ellas se vuelve funcional dentro del tejido cerebral circundante.[7][8][9]

La neurogénesis en adultos es un ejemplo de una teoría científica ampliamente aceptada; actualmente, está siendo estudiada a mayor detalle. Los primeros neuroanatomistas, incluyendo a Santiago Ramón y Cajal, consideraban que el sistema nervioso no sufría cambios y era incapaz de regenerarse. La primera evidencia de neurogénesis en mamíferos adultos en la corteza cerebral fue presentada por Joseph Altman en 1962,[10]​ seguido por el descubrimiento de esta en adultos en el giro dentado del hipocampo en 1963.[11]​ En 1969, Joseph Altman descubrió e identificó al sistema migratorio rostral como la fuente de las células granulosas generadas en adultos en el bulbo olfatorio.[12]​ Hasta la década de 1980, la comunidad científica ignoró estos descubrimientos a pesar de haberse demostrado de manera directa en estudios previos por medio de la técnica autorradiografía con timidina tritiada. Para entonces, Shirley Bayer[13][14]​ y Michael Kaplan demostraron nuevamente que existe neurogénesis en mamíferos adultos (ratas), y por otro lado, Nottebohm demostró este fenómeno en aves,[15]​ lo cual contribuyó a generar mayor interés en el tema. Otros estudios en la década de 1990[16][17]​ finalmente pusieron la investigación de la neurogénesis en adultos en la mira de la comunidad científica. A principios de la misma década se demostró la neurogénesis en el hipocampo de primates no humanos, así como en humanos.[18][19]​ Recientemente ha sido caracterizada la neurogénesis en el cerebelo de conejos adultos.[20]​ Más adelante, algunos autores (particularme Elizabeth Gould) sugirieron que la neurogénesis en adultos podría también tener lugar en regiones del cerebro que generalmente no se asociaban con ella, incluyendo el neocórtex.[21][22][23]​ Sin embargo, otros[24]​ han cuestionado la evidencia científica y los métodos de estos descubrimientos, argumentando que las células nuevas podrían ser de origen glial. Investigaciones recientes han dilucidado el efecto regulador de GABA en las células madre neurales. Los efectos inhibidores de GABA en el cerebro también afectan a las vías de señalización de las células madre para que estas entren en estado quiescente. Se ha encontrado que el Diazepam o Valium tiene efectos similares.[25]

Su papel en el aprendizaje

La relevancia funcional de la neurogénesis en adultos es incierta,[26]​ aunque existe evidencia de que la neurogénesis en mamíferos adultos es importante para el proceso de aprendizaje y la formación de memoria.[27]​ Múltiples mecanismos que relacionan un incremento en la neurogénesis con una mejora en los procesos cognitivos han sido propuestos, incluyendo modelos computacionales que demuestran que un incremento en el número de neuronas aumenta la capacidad de memoria,[28]​ disminuye la interferencia entre memorias,[29]​ o agrega información temporal a estas.[30]​ Los experimentos diseñados para probar que no existe neurogénesis en adultos ha sido inconclusos, pero algunos estudios han propuesto algunos tipos de aprendizaje dependientes de la neurogénesis,[31]​ y otros en los que no se observa ninguna relación.[32]​ Ciertos estudios han mostrado que el acto de aprender por sí mismo está asociado a un aumento en la supervivencia de las neuronas.[33]​ Sin embargo, los descubrimientos que apuntan a que la neurogénesis es importante para cualquier tipo de aprendizaje son ambiguos.

Enfermedad de Alzheimer

Algunos estudios han sugerido que la disminución de neurogénesis en el hipocampo puede llevar al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer. A pesar de esto, otros han formulado hipótesis de que los pacientes de la enfermedad de Alzheimer presentan un aumento en la neurogénesis en la región CA1 (cornus ammonis o cuerno de Ammon) del hipocampo, la cual es la región del hipocampo más afectada en la enfermedad de alzheimer, para compensar la pérdida de neuronas.[34]​ Pese a que la verdadera naturaleza de la relación entre la neurogénesis y la enfermedad de Alzheimer es desconocida, la neurogénesis estimulada por el factor de crecimiento insulínico tipo 1 produce grandes cambios en la plasticidad hipocampal y parece estar involucrada en la patología del Alzheimer.[35]​ La alopregnanolona, un neuroesteroide o esteroide neuroactivo, ayuda a la neurogénesis en el cerebro. Los niveles de alopregnanolona en el cerebro disminuyen durante la vejez y en la enfermedad de Alzheimer.[36]​ Se ha demostrado que el aumento de alopregnanolona revierte la disminución de neurogénesis para prevenir el deterioro cognitivo en los modelos de Alzheimer en ratón.[37]​ Se ha demostrado que los receptores Eph (receptores de efrina) y la señalización de efrinas regulan la neurogénesis en el hipocampo de adultos; se están estudiando como posibles blancos para tratar algunos síntomas de la enfermedad de alzheimer.[38]​ Se ha visto que las moléculas asociadas con el Alzheimer, incluyendo a la APOE, PS-1 y APP, también tienen impacto en la neurogénesis en el hipocampo de adultos.[39]

Su papel en la esquizofrenia

Los estudios sugieren que las personas con esquizofrenia tienen un volumen hipocampal reducido, lo cual se cree que es causado por la reducción de neurogénesis adulta. De igual manera, este fenómeno podría ser la causa subyacente de muchos de los síntomas de la enfermedad. Además, varios artículos sobre la deficiencia en la regeneración de neuronas se la atribuyen a cuatro genes, DTNBP1, NRG1, DISC1 y ERB4.[40]​ Es importante mencionar que, a diferencia de la enfermedad de Alzheimer, la esquizofrenia no se caracteriza por el detrimento de funciones neurales, sino por una tasa de neurogénesis y neuroplasticidad anormales. Por otra parte, los antipsicóticos han mostrado ser una forma prometedora para aumentar la tasa de neurogénesis.[41]​ Estos hallazgos le dan sentido a las similitudes que existen entre la depresión y la esquizofrenia, puesto que estas dos enfermedades podrían estar biológicamente relacionadas. No obstante, se requiere que se lleven a cabo más investigaciones para dilucidar esta relación.[42]

Implicaciones para la depresión

Se cree que el estrés es el factor más significativo en el inicio de la depresión, además de la genética. Las células del hipocampo son sensibles al estrés, el cual puede desencadenar la disminución de neurogénesis. Esto se considera frecuentemente al analizar las causas y tratamientos para la depresión. Un estudio ha demostrado que la extirpación de la glándula suprarrenal en ratas provoca un aumento en la neurogénesis en el giro dentado del hipocampo.[43]​ La glándula suprarrenal es responsable de producir cortisol, una sustancia que cuando es producida en cantidades crónicas provoca la disminución de receptores de serotonina y reprime el nacimiento de nuevas neuronas.[44]​ Se demostró en el mismo estudio que la administración de corticosterona a animales normales reprimió la neurogénesis, lo cual es un efecto opuesto.[43]​ La clase más común de antidepresivos que se administran por esta enfermedad son los Inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRI)[45]​ y su eficacia puede explicarse mediante la neurogénesis. En un cerebro normal, un aumento de serotonina inhibe la hormona liberadora de hormona adrenocorticotropa (CRH) mediante de la conexión con el hipocampo. Actúa directamente en el núcleo paraventricular del hipotálamo para disminuir la liberación de la hormona liberadora de hormona adrenocorticotropa y el funcionamiento de la norepinefrina en el locus cerúleo.[43]​ Debido a que la hormona liberadora de hormona adrenocorticotropa es inhibida, la disminución de neurogénesis que está asociada a sus altos niveles, también es revertida. Esto permite la producción de un mayor número de neuronas, particularmente del receptor 5-HT1A en el giro dentado del hipocampo, lo que se ha visto que alivia los síntomas de la depresión. Normalmente les toma entre 3 y 6 meses a las neuronas para madurar,[46]​ lo cual es aproximadamente el mismo tiempo que le toma a los SSRIs en hacer efecto. Esta correlación refuerza la hipótesis de que los SSRIs actúan mediante la neurogénesis para aliviar los síntomas de la depresión.

Efectos del estrés

Las neuronas nacidas en adultos parecen tener un papel en la regulación del estrés.[47][48]​ Algunos estudios han relacionado la neurogénesis con los beneficios producidos por los antidepresivos, lo que sugiere que existe una conexión entre la disminución de neurogénesis hipocampal y la depresión.[49][50]​ En un estudio pionero, científicos demostraron que los beneficios en el comportamiento en ratas por medio de la administración de antidepresivos, se revierte cuando la neurogénesis es impedida por radiación con rayos x.[51]​ De hecho, las neuronas recién nacidas son más excitables que las neuronas viejas debido a la expresión diferencial de los receptores GABA.[52]​ Un modelo plausible, por lo tanto, es que estas neuronas le confieren un papel más importante al hipocampo en la realimentación negativa del mecanismo del Eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (estrés psicológico) y posiblemente en la inhibición de la amígdala (la región del cerebro responsable por las respuestas de temor a un estímulo). En efecto, la inhibición de la neurogénesis en adultos puede llevar a un aumento en la respuesta al estrés del Eje hipotalámico-hipofisario-adrenal en situaciones ligeramente estresantes.[47]​ Esto es consistente con los múltiples descubrimientos que relacionan actividades que alivian el estrés, como el aprendizaje, la exposición a un entorno nuevo y benígno y el ejercicio físico, con un aumento en los niveles de neurogénesis. Además se ha observado que en estas circunstancias los animales expuestos a estrés fisiológico o estrés psicológico (por ejemplo, aislamiento) muestran una marcada disminución de neuronas recién formadas. Curiosamente, bajo condiciones de estrés crónico, el aumento de neuronas recién formadas por antidepresivos mejora el control dependiente del hipocampo sobre la respuesta al estrés; sin neuronas recién formadas, los antidepresivos no logran restaurar la regulación de la respuesta a estrés y la recuperación se vuelve imposible.[48]

En algunos estudios, se ha propuesto la hipótesis de que el aprendizaje y la memoria están ligados a la depresión y que la neurogénesis puede estimular la neuroplasticidad. En un estudio se propuso que el humor podría estar regulado, a un nivel basal, por la plasticidad. En consecuencia, los efectos del tratamiento con antidepresivos serían secundarios a los cambios en plasticidad.[53]​ Sin embargo, otro estudio demostró que existe una interacción entre los antidepresivos y la plasticidad: el uso del antidepresivo Fluoxetina ha logrado restaurar la plasticidad en el cerebro de la rata adulta.[54]​ Los resultados de este estudio implican que en vez de generar cambios secundarios a la plasticidad, la terapia con antidepresivos puede estimularla.

El efecto de la disminución del sueño

En un determinado estudio se asoció la falta de sueño con la reducción en la neurogénesis del hipocampo. La explicación propuesta para la disminución observada de la neurogénesis es el aumento en los niveles de glucocorticoides. Se ha demostrado que un periodo de dos semanas de privación de sueño funge como inhibidor de la neurogénesis, los cual se revierte una vez que se regresa al ciclo normal de sueño, e incluso hay un aumento temporal de la proliferación celular.[55]​ Concretamente, cuando los niveles de corticosterona se elevan, la privación de sueño inhibe este proceso. No obstante, después de 2 semanas de la privación de sueño se regresa a los niveles normales de neurogénesis, con un aumento temporal de neurogénesis.[56]​ Mientras este fenómeno ya ha sido estudiado, se ha pasado por alto la gran demanda de glucosa en sangre que se presenta durante los estados temporales de hipoglucemia en diabetes. La Asociación Americana de la Diabetes, junto con muchos otros, han documentado la pseudosenilia y agitación que se presenta durante los estados temporales de hipoglucemia en diabetes. Se necesita de más estudios clínicos para poder llegar a una conclusión acerca de la relación entre la glucosa en sangre, la actividad neuronal y el humor.

Enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson es un desorden neurodegenerativo caracterizado por la pérdida progresiva de neuronas dopaminérgicas (neuronas cuyo neurotransmisor principal es la dopamina) en la sustancia negra. El trasplante de células precursoras dopaminérgicas fetales le ha abierto las puertas a la terapia de reposición celular con el fin de aliviar los síntomas de los pacientes afectados.[57]​ Recientemente, los científicos han encontrado evidencia de la existencia de células madre con el potencial de generar nuevas neuronas, particularmente neuronas dopaminérgicas, en el cerebro de mamíferos adultos.[58][59][60]​ La reducción de la dopamina en roedores disminuye la proliferación de células precursoras tanto en la zona subependimaria como en la zona subgranular.[61]​ La proliferación regresa completamente a su estado original mediante un agonista selectivo de los receptores tipo D2 (dopamina).[61]​ Las células madre neuronales han sido identificadas en regiones neurogénicas del cerebro, donde la neurogénesis es un proceso constitutivo, pero también en zonas no neurogénicas, tales como el mesencéfalo y el cuerpo estriado, donde se cree que la neurogénesis no se realiza en condiciones fisiológicas normales.[57]​ Una investigación más reciente ha demostrado que existe neurogénesis en el cuerpo estriado.[62]​ Una comprensión detallada de los factores que rigen a las células madre neurales in vivo podría, al final, llevar al desarrollo de elegantes terapias celulares para desórdenes neurodegenerativos como la enfermedad de Parkinson al reemplazar las neuronas dañadas con células madre neurales, que permiten que las nuevas neuronas sean obtenidas del mismo individuo.[57]

Cambios en la edad adulta

La neurogénesis se reduce sustancialmente en el hipocampo de los animales viejos, planteando la posibilidad de que podría estar asociada al deterioro del hipocampo relacionado con la edad. Por ejemplo, la tasa de neurogénesis en animales viejos puede indicar el estado de la memoria.[63]​ Sin embargo, las células recién nacidas en animales viejos se incorporan de manera normal.[64]​ Dado que la neurogénesis ocurre a lo largo de la vida, se podría esperar que el hipocampo aumentara en tamaño ininterrumpidamente en la adultez, y que por lo tanto el número de células granulosa se incrementara en animales viejos. No obstante, este no es el caso, puesto que la proliferación está balanceada con la muerte celular. Por tanto, no es la adición de nuevas neuronas al hipocampo lo que parece estar asociado a las funciones del mismo, sino la sustitución de células granulosas.[65]

Efectos del ejercicio

Los científicos han demostrado que la actividad física como ejercicio voluntario da como resultado un aumento en el número de neuronas recién nacidas en el hipocampo de ratones viejos. Se demostró en el mismo estudio una mejoría en el aprendizaje del ratón "corredor" (el que era físicamente activo).[66][67]​ Investigaciones recientes han mostrado que el factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF por sus siglas en inglés) y el factor de crecimiento insulínico tipo 1 (IGF-1 por sus siglas en inglés) podrían estar involucrados en la neurogénesis inducida por ejercicio.[68]​ El ejercicio incrementa la captación de IGF-1 del torrente sanguíneo en distintas regiones del cerebro, incluyendo el hipocampo. Además, IGF-1 altera la expresión de la c-fos en el hipocampo. Cuando se bloquea a IGF-1, el ejercicio deja de inducir la neurogénesis.[68]​ Otra investigación demostró que los ratones que se ejercitaban pero no producían betaendorfina, una hormona que mejora el ánimo, no presentaban cambios en la neurogénesis. A pesar de esto, los ratones que no producían esta hormona, pero que se ejercitaban, mostraban un aumento de células nuevas y en el tiempo de vida de estas.[69]​ Mientras que la relación entre la neurogénesis inducida por ejercicio y la mejora del aprendizaje sigue sin ser clara, este estudio podría tener fuertes implicaciones en los campos de estudio del envejecimiento y la enfermedad de Alzheimer.

Regulación

Resumen de las vías de señalización en el microentorno de las células madre neurales.

Muchos factores podrían afectar la tasa de neurogénesis hipocampal. El ejercicio físico y un ambiente enriquecido han demostrado estimular la supervivencia de neuronas y la integración exitosa de las células recientemente generadas al hipocampo.[66][70][71][72]​ Otro factor involucrado son las lesiones del sistema nervioso central ya que se ha observado que la neurogénesis ocurre después de un ataque epiléptico,[73]isquemia cerebral,[74]​ y meningitis bacteriana.[75]​ Por otra parte, la senescencia y padecimientos como el estrés crónico pueden resultar en una disminución de la proliferación neuronal.[76][77][78]​ Algunos compuestos que circulan por la sangre podrían reducir la neurogénesis. En adultos de la tercera edad, los niveles de ciertas quimiocinas en plasma y líquido cefalorraquídeo se elevan. En el modelo de ratón, los niveles de estas quimiocinas en plasma se relacionan con la reducción de neurogénesis, lo que indica que la neurogénesis podría estar regulada por ciertos cambios del sistema nervioso relacionados con la edad. Estas quimiocinas incluyen a la CCL11, CCL2 y la CCL12, las cuales se localizan en lugares muy específicos de ratones y humanos. Esto sugiere que existe un locus genético del envejecimiento.[27]

La regulación epigenética también desempeña un papel importante en la neurogénesis. La Metilación del ADN es crítica en la determinación del destino de las células madre neurales en la zona subventricular para la neurogénesis posnatal a través de la regulación de genes como D1x2, Neurog2 y Sp8. Se ha probado que algunos micro ARN, tales como miR-124 y miR-9, influyen en la determinación del tamaño de la corteza cerebral y su estratificación durante el desarrollo.[79]

Células madre neurales adultas

Las células madre neurales son las células multipotentes con capacidad de autorrenovarse, las cuales generan los fenotipos principales del sistema nervioso.

Efectos de los cannabinoides

Algunos estudios han demostrado que el uso de cannabinoides resulta en el crecimiento de nuevas células nerviosas en el hipocampo a partir de células madre embrionarias o adultas. En 2005, un estudio clínico en ratas en la Universidad de Saskatchewan encontró evidencia de regeneración de células nerviosas en el hipocampo.[80]​ Estudios han demostrado que un compuesto sintético parecido al THC, el compuesto psicoactivo principal de la marihuana, proporciona cierta protección contra la inflamación del cerebro, lo cual podría resultar en una mejor memoria en la vejez. Esto se da gracias a la estimulación de los receptores que influyen en la producción de nuevas neuronas.[81]​ No obstante, un estudio realizado en la Universidad de Rutgers demostró que la administración de THC altera la sincronización de los potenciales de acción de las neuronas hipocampales de las ratas. La falta de esta sincronización corresponde al desempeño ineficiente en una prueba de memoria.[82]​ Estudios recientes indican que un cannabinoide que se encuentra en la marihuana, cannabidiol (CBD), incrementa la neurogénesis en adultos sin tener efecto negativo alguno en el apendizaje. Sin embargo, en este estudio el THC mermó el aprendizaje y no tuvo efecto alguno en la neurogénesis.[83]​ Una mayor proporción de CBD a THC en usuarios de cannabis está relacionado con protección contra la reducción de la materia gris del cerebro en la región derecha del hipocampo.[84]​ También se ha observado que el CBD atenúa la pérdida de memoria verbal y de memoria asociativa visoespacial de aquellos bajo la influencia del cannabis,[85][86]​ lo que implica que tiene efectos neuroprotectivos contra la alta exposición a THC. La neurogénesis podría tener un papel en estos efectos neuroprotectivos, sin embargo, se necesita de mayor investigación.

Véase también

Referencias

  1. Faiz M, Acarin L, Castellano B, Gonzalez B (2005). «Proliferation dynamics of germinative zone cells in the intact and excitotoxically lesioned postnatal rat brain». BMC Neurosci 6: 26. PMC 1087489. PMID 15826306. doi:10.1186/1471-2202-6-26. 
  2. Birbrair, Alexander; Zhang, Tan; Wang, Zhong-Min; Messi, Maria Laura; Enikolopov, Grigori N.; Mintz, Akiva; Delbono, Osvaldo (2013). «Skeletal muscle neural progenitor cells exhibit properties of NG2-glia.». Experimental Cell Research 319 (1): 45-63. PMC 3597239. PMID 22999866. doi:10.1016/j.yexcr.2012.09.008. 
  3. Oomen CA, Girardi CE, Cahyadi R, ''et al.'' (2009). «Opposite effects of early maternal deprivation on neurogenesis in male versus female rats». En Baune, Bernhard, ed. PLoS ONE 4 (1): e3675. Bibcode:2009PLoSO...4.3675O. PMC 2629844. PMID 19180242. doi:10.1371/journal.pone.0003675. 
  4. Ernst, A., Alkass, K., Bernard, S., Salehpour, M., Perl, S., Tisdale, J., Possnert, G., Druid, H., and Fisen, J. (2014). Neurogenesis in the striatum of the adult human brain (156). pp. 1072-1083. 
  5. Bergmann, O., Liebel, J., Bernard, S., Alkass, K., Yeung, M.S.Y., Steier, P., Kutschera, W., Johnson, L., Landen, M., Druid, H., Spalding, K.L., Frisen, J. (2012). «The age of olfactory bulb neurons in humans». Neuron 74: 634-639. doi:10.1016/j.neuron.2012.03.030. 
  6. Dayer, A.G., Ford, A.A., Cleaver, K.M., Yassaee, M., Cameron, H.A. (2003). «Short-term and long-term survival of new neurons in the rat dentate gyrus». The Journal of Comparative Neurology 460: 563-572. doi:10.1002/cne.10675. 
  7. Toni, N., Teng, E.M., Bushong, E.A., Aimone, J.B., Zhao, C., Consiglio, A., van Praag, H., Martone, M.E., Ellisman, M.H. and Gage, F.H. (2007). «Synapse formation on neurons born in the adult hippocampus». Nature Neuroscience 10 (6): 727-734. doi:10.1038/nn1908. 
  8. Vivar, C., Potter, M.C., Choi, J., Lee, J., Stringer, T.P., Callawy, E.M., Gage, F.H., Suh, H., van Praag, H. (2012). «Monosynaptic inputs to new neurons in the dentate gyrus.». Nature Communications (3(1038)). doi:10.1038/ncomms2101. 
  9. Toni, N., Laplagne, D.A., Zhao, C., Lombardi, G., Ribak, C.E., Gage, F.H., and Schinder, A.F. (2008). «Neurons born in the adult dentate gyrus form functional synapses with target cells». Nature Neuroscience 11 (8). PMC 2572641. PMID 18622400. doi:10.1038/nn.2156. 
  10. Altman, J. (1962). «"Are new neurons formed in the brains of adult mammals?"». Science 135 (3509): 1127-1128. 
  11. Altman, J. (1963). «"Autoradiographic investigation of cell proliferation in the brains of rats and cats"». The Anatomical Record 145 (4): 573-591. 
  12. Altman, J. (1969). «"Autoradiographic and histological studies of postnatal neurogenesis. IV. Cell proliferation and migration in the anterior forebrain, with special reference to persisting neurogenesis in the olfactory bulb"». The Journal of Comparative Neurology 137 (4): 433-457. PMID 5361244. doi:10.1002/cne.901370404. 
  13. Bayer, S.A. (1982). «"Changes in the total number of dentate granule cells in juvenile and adult rats: a correlated volumetric and 3H-thymidine autoradiographic study"». Experimental brain research 46 (3): 315-323. PMID 7095040. doi:10.1007/bf00238626. 
  14. Bayer, S.A.; Yackel, J.W.; Puri, P.s. (1982). «"Neurons in the rat dentate gyrus granular layer substantially increase during juvenile and adult life"». Science 216 (4548): 890-892. PMID 7079742. doi:10.1126/science.7079742. 
  15. Goldman SA, Nottebohm F (April 1983). «Neuronal production, migration, and differentiation in a vocal control nucleus of the adult female canary brain». Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 80 (8): 2390-4. Bibcode:1983PNAS...80.2390G. PMC 393826. PMID 6572982. doi:10.1073/pnas.80.8.2390. 
  16. Reynolds, B. A.; Weiss, S. (1992). «"Generation of neurons and astrocytes from isolated cells of the adult mammalian central nervous system"». Science 255 (5052): 1707-1710. PMID 1553558. doi:10.1126/science.1553558. 
  17. Gage, F. H.; Ray, J.; Fisher, L. J. (1995). «"Isolation, Characterization, and use of Stem Cells from the CNS"». Annual Review of Neuroscience 18: 159-192. PMID 7605059. doi:10.1146/annurev.ne.18.030195.001111. 
  18. Eriksson PS, Perfilieva E, Björk-Eriksson T, et al. (November 1998). «Neurogenesis in the adult human hippocampus». Nat Med. 4 (11): 1313-7. PMID 9809557. doi:10.1038/3305. 
  19. Gould, E.; Reeves; Fallah; Tanapat; Gross; Fuchs (1999). «"Hippocampal neurogenesis in adult Old World primates"». Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America 96 (9): 5263-5267. PMID 10220454. doi:10.1073/pnas.96.9.5263. 
  20. Ponti G, Peretto B, Bonfanti L (2008). «Genesis of neuronal and glial progenitors in the cerebellar cortex of peripuberal and adult rabbits». En Reh, Thomas A., ed. PLoS ONE 3 (6): e2366. Bibcode:2008PLoSO...3.2366P. PMC 2396292. PMID 18523645. doi:10.1371/journal.pone.0002366. 
  21. Gould, E.; Reeves, A. J.; Graziano, M.S.; Gross, C. G. (1999). «"Neurogenesis in the neocortex of adult primates"». Science 286 (5439): 548-552. PMID 10521353. doi:10.1126/science.286.5439.548. 
  22. Zhao, M.; Momma, S.; Delfani, K.; Carlen, M.; Cassidy, R. M.; Johansson, C. B.; Brismar, H.; Shupliakov, O.; Frisen, J.; Janson, A. (2003). «"Evidence for neurogenesis in the adult mammalian substantia nigra"». Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America 100 (13): 7925-7930. PMID 12792021. doi:10.1073/pnas.1131955100. 
  23. Shankle; Rafii, M. S.; Landing, B. H.; Fallon, J. H. (1999). «"Approximate doubling of numbers of neurons in postnatal human cerebral cortex and in 35 specific cytoarchitectural areas from birth to 72 months"». Pediatric and developmental pathology : the official journal of the Society for Pediatric Pathology and the Paediatric Pathology Society 2 (3): 244-259. PMID 10191348. doi:10.1007/s100249900120. 
  24. Rakic P (February 2002). «Adult neurogenesis in mammals: an identity crisis». J. Neurosci. 22 (3): 614-8. PMID 11826088. 
  25. https://web.archive.org/web/20121022104834/http://www.nature.com/nature/journal/vaop/ncurrent/full/nature11306.html
  26. Kempermann G, Wiskott L, Gage FH (April 2004). «Functional significance of adult neurogenesis». Current Opinion in Neurobiology 14 (2): 186-91. PMID 15082323. doi:10.1016/j.conb.2004.03.001. 
  27. a b G. Neves, G; S.F. Cooke and T.V. Bliss (2008). «Synaptic plasticity, memory and the hippocampus: A neural network approach to causality». Nature Reviews Neuroscience 9 (1): 65-75. PMID 18094707. doi:10.1038/nrn2303. 
  28. Becker S (2005). «A computational principle for hippocampal learning and neurogenesis». Hippocampus 15 (6): 722-38. PMID 15986407. doi:10.1002/hipo.20095. 
  29. Wiskott L, Rasch MJ, Kempermann G (2006). «A functional hypothesis for adult hippocampal neurogenesis: avoidance of catastrophic interference in the dentate gyrus». Hippocampus 16 (3): 329-43. PMID 16435309. doi:10.1002/hipo.20167. 
  30. Aimone JB, Wiles J, Gage FH (June 2006). «Potential role for adult neurogenesis in the encoding of time in new memories». Nat Neurosci. 9 (6): 723-7. PMID 16732202. doi:10.1038/nn1707. 
  31. Shors TJ, Townsend DA, Zhao M, Kozorovitskiy Y, Gould E (2002). «Neurogenesis may relate to some but not all types of hippocampal-dependent learning». Hippocampus 12 (5): 578-84. PMC 3289536. PMID 12440573. doi:10.1002/hipo.10103. 
  32. Meshi D, Drew MR, Saxe M, et al. (June 2006). «Hippocampal neurogenesis is not required for behavioral effects of environmental enrichment». Nat Neurosci. 9 (6): 729-31. PMID 16648847. doi:10.1038/nn1696. 
  33. Gould, E.; Beylin, A.; Tanapat, P.; Reeves, A.; Shors, T. J. (1999). «"Learning enhances adult neurogenesis in the hippocampal formation"». Nature Neuroscience 2 (3): 260-265. PMID 10195219. doi:10.1038/6365. 
  34. Donovan, M. H.; Yazdani, U.; Norris, R. D.; Games, D. (2006). «"Decreased adult hippocampal neurogenesis in the PDAPP mouse model of Alzheimer's disease"». The Journal of Comparative Neurology 495 (1): 70-83. PMID 16432899. doi:10.1002/cne.20840. 
  35. Jin, K.; Peel, A.L.; Mao, X.; Xie, L; Cottrell, B.; Henshall, D.C. (2004). «"Increased hippocampal neurogenesis in Alzheimer's disease"». Proceedings of the National Academy of Sciences 101 (1): 343-347. PMID 14660786. doi:10.1073/pnas.2634794100. 
  36. Marx CE, Trost WT, Shampine LJ, et al. (December 2006). «The neurosteroid allopregnanolone is reduced in prefrontal cortex in Alzheimer's disease». Biol. Psychiatry 60 (12): 1287-94. PMID 16997284. doi:10.1016/j.biopsych.2006.06.017. 
  37. Wang JM, Singh C, Liu L, Irwin RW, Chen S, Chung EJ, Thompson RF, Brinton RD (2010). «Allopregnanolone reverses neuron and cognitive deficits in a mouse model of Alzheimer's disease» (PDF). Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 107 (14): 6498-6503. Bibcode:2010PNAS..107.6498W. PMC 2851948. PMID 20231471. doi:10.1073/pnas.1001422107. 
  38. Wang, J.M.; Singh, C.; Liu, L; Irwin, R.W.; Chen, S.; Chung, E.J.; Thompson, R.F.; Brinton, R.D. (2010). «"Allopregnanolone reverses neuron and cognitive deficits in a mouse model of Alzheimer's disease"». Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 107 (14): 6498-6503. PMID 20231471. doi:10.1073/pnas.1001422107. 
  39. Cissé, M.; Checler, F. (2014). «"Eph receptors: New players in Alzheimer's disease pathogenesis"». Neurobiology of Disease 73: 137-149. PMID 25193466. doi:10.1016/j.nbd.2014.08.028. 
  40. LeStrat, Y (May 2009). «The role of genes involved in neuroplasticity and neurogenesis in the observation of a gene-environment interaction (GxE) in schizophrenia». Current Molecular Medicine 9: 506-18. doi:10.2174/156652409788167104. 
  41. Schreiber, Rudy; Newman-Tancredi, Adrian (April 2014). «"Improving cognition in schizophrenia with antipsychotics that elicit neurogenesis through 5-HT1A receptor activation"». Neurobiology of Learning and Memory 110: 72-80. doi:10.1016/j.nlm.2013.12.015. Consultado el 2 de diciembre de 2014. 
  42. Reif, Andreas; Schmitt, Angelika; Fritzen, Sabrina; Lesch, Klaus-Peter (27 Apr 2007). «Neurogenesis and schizophrenia: dividing neurons in a divided mind?». European Archives of Psychiatry and Clinical Neuroscience 257 (5): 290-299. doi:10.1007/s00406-007-0733-3. Consultado el 2 de diciembre de 2014. 
  43. a b c Jacobs, B. L., H. van Praag, F. H. Gage (2000). «Depression and the Birth and Death of Brain Cells». American Scientist 88. 
  44. Kandel, E. R., J. H. Schwartz and T. M. Jessell (26 de octubre de 2012). Principles of Neural Science, fifth edition. ISBN 0071390111. 
  45. National Institute of Mental Health (2010). «Mental Health Medications» (PDF). 
  46. Davies-Sala, M. G., Espósito, M. S., Piatti, V. C., Mongiat, L. A., Trinchero M. F., and Schinder A. F. (25 de mayo de 2011). «The Timing for Neuronal Maturation in the Adult Hippocampus Is Modulated by Local Network Activity». The Journal of Neuroscience 31 (21). 
  47. a b Schloesser RJ, Manji HK, Martinowich K (April 2009). «Suppression of adult neurogenesis leads to an increased hypothalamo-pituitary-adrenal axis response.». NeuroReport 20 (6): 553-7. PMC 2693911. PMID 19322118. doi:10.1097/WNR.0b013e3283293e59. 
  48. a b Surget A, Tanti A, Leonardo ED et al. (December 2011). «Antidepressants recruit new neurons to improve stress response regulation.». Molecular Psychiatry 16 (12): 1177-88. PMC 3223314. PMID 21537331. doi:10.1038/mp.2011.48. 
  49. Malberg JE, Eisch AJ, Nestler EJ, Duman RS (December 2000). «Chronic antidepressant treatment increases neurogenesis in adult rat hippocampus». J Neurosci. 20 (24): 9104-10. PMID 11124987. 
  50. Manev H, Uz T, Smalheiser NR, Manev R (January 2001). «Antidepressants alter cell proliferation in the adult brain in vivo and in neural cultures in vitro». Eur J Pharmacol. 411 (1-2): 67-70. PMID 11137860. doi:10.1016/S0014-2999(00)00904-3. 
  51. Santarelli L, Saxe M, Gross C, et al. (August 2003). «Requirement of hippocampal neurogenesis for the behavioral effects of antidepressants». Science 301 (5634): 805-9. Bibcode:2003Sci...301..805S. PMID 12907793. doi:10.1126/science.1083328. 
  52. García-Allen, Jonathan (2016). «GABA (neurotransmisor): qué es y qué función desempeña en el cerebro». Psicología y Mente. Consultado el 13 de mayo de 2016. 
  53. Castrén E (March 2005). «Is mood chemistry?». Nature Reviews Neuroscience 6 (3): 241-6. PMID 15738959. doi:10.1038/nrn1629. 
  54. Castrén, E. (2005). «"Is mood chemistry?"». Nature Reviews Neuroscience 6 (3): 241-246. PMID 15738959. doi:10.1038/nrn1629. 
  55. Mirescu C, Peters JD, Noiman L, Gould E (December 2006). «Sleep deprivation inhibits adult neurogenesis in the hippocampus by elevating glucocorticoids». Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 103 (50): 19170-5. Bibcode:2006PNAS..10319170M. PMC 1748194. PMID 17135354. doi:10.1073/pnas.0608644103. 
  56. C. Mirescu, J. D. Peters, L. Noiman, E. Gould: Sleep deprivation inhibits adult neurogenesis in the hippocampus by elevating glucocorticoids. In: Proceedings of the National Academy of Sciences. 103, 2006, p. 19170–19175, doi 10.1073/pnas.0608644103.
  57. a b c Arias-Carrión O, Freundlieb N, Oertel WH, Höglinger GU (October 2007). «Adult neurogenesis and Parkinson's disease». CNS Neurol Disord Drug Targets. 6 (5): 326-35. PMID 18045161. doi:10.2174/187152707783220875. Archivado desde el original el 14 de abril de 2013. Consultado el 17 de junio de 2019. 
  58. Fallon J, Reid S, Kinyamu R, et al. (December 2000). «In vivo induction of massive proliferation, directed migration, and differentiation of neural cells in the adult mammalian brain». Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 97 (26): 14686-91. Bibcode:2000PNAS...9714686F. PMC 18979. PMID 11121069. doi:10.1073/pnas.97.26.14686. 
  59. Arias-Carrión O, Verdugo-Díaz L, Feria-Velasco A, et al. (October 2004). «Neurogenesis in the subventricular zone following transcranial magnetic field stimulation and nigrostriatal lesions». J Neurosci Res. 78 (1): 16-28. PMID 15372495. doi:10.1002/jnr.20235. 
  60. Arias-Carrión O, Hernández-López S, Ibañez-Sandoval O, Bargas J, Hernández-Cruz A, Drucker-Colín R (November 2006). «Neuronal precursors within the adult rat subventricular zone differentiate into dopaminergic neurons after substantia nigra lesion and chromaffin cell transplant». J Neurosci Res. 84 (7): 1425-37. PMID 17006899. doi:10.1002/jnr.21068. 
  61. a b Höglinger GU, Rizk P, Muriel MP, et al. (July 2004). «Dopamine depletion impairs precursor cell proliferation in Parkinson disease». Nat Neurosci. 7 (7): 726-35. PMID 15195095. doi:10.1038/nn1265. 
  62. Neurogenesis in the Striatum of the Adult Human Brain
  63. Drapeau, E., Mayo, W., Aurousseau, C., Moal, M.L., Piazza, P., and Abrous, D.N. (2003). «Spatial memory performances of aged rats in the water maze predict levels of hippocampal neurogenesis». PNAS 100 (24): 14385-14390. doi:10.1073/pnas.2334169100. 
  64. Marrone, D.F., Ramirez-Amaya, V., and Barnes, C.A. (2012). «Neurons generated in senescence maintain capacity for functional integration». Hippocampus 22: 1134-1142. doi:10.1002/hipo.20959. 
  65. von Bohlen und Halbach O (2010). «Involvement of BDNF in age-dependent alterations in the hippocampus». Front Aging Neurosci 2. PMC 2952461. PMID 20941325. doi:10.3389/fnagi.2010.00036. 
  66. a b Lazarov O, Robinson J, Tang YP, Hairston IS, Korade-Mirnics Z, Lee VM, Hersh LB, Sapolsky RM, Mirnics K, Sisodia SS (March 2005). «Environmental enrichment reduces Abeta levels and amyloid deposition in transgenic mice». Cell 120 (5): 701-13. PMID 15766532. doi:10.1016/j.cell.2005.01.015. 
  67. van Praag H, Shubert T, Zhao C, Gage FH (September 2005). «Exercise enhances learning and hippocampal neurogenesis in aged mice». J. Neurosci. 25 (38): 8680-5. PMC 1360197. PMID 16177036. doi:10.1523/JNEUROSCI.1731-05.2005. 
  68. a b Van Praag, H.; Shubert, T; Zhao, C.; Gage, F.H. (2005). «"Exercise enhances learning and hippocampal neurogenesis in aged mice"». Journal of Neuroscience: 1731-1805. PMID 16177036. 
  69. «Adult neurogenesis». Brain Briefings. Society for Neuroscience. June 2007. Consultado el 26 de noviembre de 2011. 
  70. «"Adult Neurogenesis"». Brain Briefings (Society for Neuroscience). 2007. 
  71. Van Praag, H.; Shubert, T; Zhao, C.; Gage, F. (2005). «"Exercise enhances learning and hippocampal neurogenesis in aged mice"». Journal of Neuroscience 25 (38): 8680-8685. PMID 16177036. doi:10.1523/JNEUROSCI.1731-05.2005. 
  72. Bjørnebekk A, Mathé AA, Brené S (September 2005). «The antidepressant effect of running is associated with increased hippocampal cell proliferation». Int J Neuropsychopharmacol 8 (3): 357-68. PMID 15769301. doi:10.1017/S1461145705005122. 
  73. Parent JM; Elliott, RC; Pleasure, SJ; Barbaro, NM; Lowenstein, DH (2006). «Aberrant seizure-induced neurogenesis in experimental temporal lobe epilepsy». Annals of Neurology 59 (1): 81-91. PMID 16261566. doi:10.1002/ana.20699. 
  74. Jin K, Wang X, Xie L, et al. (August 2006). «Evidence for stroke-induced neurogenesis in the human brain». Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 103 (35): 13198-202. Bibcode:2006PNAS..10313198J. PMC 1559776. PMID 16924107. doi:10.1073/pnas.0603512103. 
  75. Gerber J, Tauber SC, Armbrecht I, Schmidt H, Brück W, Nau R (2009). «Increased neuronal proliferation in human bacterial meningitis». Neurology 73 (13): 1026-32. PMID 19786694. doi:10.1212/WNL.0b013e3181b9c892. 
  76. Lee AL, Ogle WO, Sapolsky RM (April 2002). «Stress and depression: possible links to neuron death in the hippocampus». Bipolar Disord. 4 (2): 117-28. PMID 12071509. doi:10.1034/j.1399-5618.2002.01144.x. Archivado desde el original el 19 de enero de 2013. Consultado el 24 de febrero de 2015. 
  77. Sheline YI, Gado MH, Kraemer HC (August 2003). «Untreated depression and hippocampal volume loss». Am J Psychiatry. 160 (8): 1516-8. PMID 12900317. doi:10.1176/appi.ajp.160.8.1516. 
  78. Sheline, Y.I.; Gado, M.H.; Kraemer, H.C. (2003). «"Untreated depression and hippocampal volume loss"». Am J Psychiatry 160 (8): 1516-1518. PMID 12900317. doi:10.1176/appi.ajp.160.8.1516. 
  79. Hu, X.L.; Wang,Y. & Shen, Q. (2012). «Epigenetic control on cell fate choice in neural stem cells». Protein & Cell 3 (4): 278-290. PMID 22549586. doi:10.1007/s13238-012-2916-6. 
  80. Wen Jiang; Yun Zhang; Lan Xiao; Jamie Van Cleemput; Shao-Ping Ji; Guang Bai; Xia Zhang (1 de noviembre de 2005). «Cannabinoids promote embryonic and adult hippocampus neurogenesis and produce anxiolytic- and antidepressant-like effects». Journal of Clinical Investigation 115 (11): 3104-16. PMC 1253627. PMID 16224541. doi:10.1172/JCI25509. Consultado el 2 de marzo de 2011. 
  81. 11-19-2008 Ohio State study: Scientists are high on idea that marijuana reduces memory impairment. OSU.edu
  82. Nov 29, 2006. Study: Marijuana may affect neuron firing. United Press International
  83. Wolf, Susanne A; Fabel, Klaus; Leal-Galicia, Perla; Tauber, Svantje; Ramirez-Rodriguez, Gerardo; Müller, Anke; Melnik, Andre; Waltinger, Tim P; Ullrich, Oliver; Kempermann, Gerd (2010). «Cannabinoid receptor CB1 mediates baseline and activity-induced survival of new neurons in adult hippocampal neurogenesis». Cell Communication and Signaling 8 (1): 12. PMID 2898685. doi:10.1186/1478-811X-8-12.  |autor1= y |last= redundantes (ayuda)
  84. Wolf, S. A.; Bick-Sander, Anika; Fabel, K.; Leal-Galicia, Perla; Tauber, S.; Ramirez, Gerardo; Müller, A.; Melnik, A. et al. (2010). «"Cannabinoid receptor CB1 mediates baseline and activity-induced survival of new neurons in adult hippocampal neurogenesis"». Cell Communication and Signaling 8 (1): 12. PMID 2898685. doi:10.1186/1478-811X-8-12. 
  85. Demirakca, T.; Sartorius, A.; Ende, G.; Welzel, H.; Skoop, G.; Mann, K.; Hermann, D. (2010). «"Diminished gray matter in the hippocampus of cannabis users: Possible protective effects of cannabidiol"». Drug and Alcohol Dependence 114 ((2-3)): 242-245. PMID 21050680. doi:10.1016/j.drugalcdep.2010.09.020. 
  86. Wright, M. J.; Vandewater, S. A.; Taffe, M. A. (2013). «"Cannabidiol attenuates deficits of visuospatial associative memory induced by Δ9tetrahydrocannabinol"». British Journal of Pharmacology 170 (7): 1365-1373. PMID 23550724. doi:10.1111/bph.12199. 
Notas

Enlaces externos