Neopolar

El neo-polar o neopolar[1]​ —del francés néo-polar—[2]​ es un movimiento literario que renueva la novela policíaca en Francia. También se ha apuntado que néo-polar es la denominación con la que se conoció al noir en Francia durante las décadas de 1970 y 1980,[2]​ con otros autores afirmando que surgió en la década de 1970, influenciado por el Mayo del 68,[3]​ siendo descrito como perteneciente a la «ficción detectivesca».[3]

La ambientación del neo-polar es a menudo violenta y macabra : denuncia la sociedad contemporánea, los escándalos políticos, le agrada el mundo de los marginales y de los excluidos. Su ambientación predilecta son zonas urbanas, en especial el ambiente sombrío de los suburbios. En las novelas neo-polar no hay necesariamente una investigación, pero la muerte está muy presente, obra de psicópatas y de asesinos en serie escalofriantes.

El neo-polar surge en los años 1970 a la estela de las novelas de Jean-Patrick Manchette, Pierre Siniac y A.D.G.. Los novelistas Francis Ryck, Didier Daeninckx, Frédéric H. Fajardie, Thierry Jonquet, Jean-Bernard Pouy, Jean-François Vilar, Hervé Prudon, Jean Vautrin, Marc Villard, recuperan el espíritu de la novela negra y crean el neo-polar.[4]

Referencias

  1. ↑ Mora, 2007.
  2. ↑ a b Eaton, 2004, p. 897.
  3. ↑ a b Varios autores, 2001, pp. 360-361.
  4. ↑ Galindo, Juan Carlos (28 de noviembre de 2013). «La novela negra francesa hace sombra a nórdicos y anglosajones». El País. Consultado el 8 de febrero de 2019. 

Bibliografía

Bibliografía adicional

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