La NIS es esencial para la síntesis de las hormonas tiroideas y también es la molécula clave que hace posible el tratamiento del cáncer tiroideo por medio de yoduro radiactivo, la terapia oncológica por radiación interna más efectiva que existe.[1]
NIS es también el mediador del transporte de yoduro en otros tejidos como las glándulas salivales, el estómago, la glándula mamaria en su etapa lactante y el intestino. Haberla clonado se considera un logro muy significativo en el estudio de la tiroides a nivel molecular y de los transportadores de membrana plasmática.[1]