El museo ocupa una superficie total de 500 m², divididos en 5 espacios distintos, interconectados y organizados en un circuito.
Historia
El edificio fue sede de la fábrica de chocolate Avianense hasta el 2004.
Fue recuperado integrando un proyecto turístico que incluye el Hotel Fábrica de Chocolate, un restaurante y el museo.
Espacios del museo
El museo presenta un concepto lúdico e interactivo donde el visitante es invitado a hacer un viaje en el tiempo para conocer la historia del descubrimiento del cacao y de las diferentes regiones de producción a través de la realidad aumentada, salas 4D, experiencias 3D y paneles de vídeo.
En la sala donde se recrea la plantación de cacao se oye el canto de pájaros exóticos, se respira el olor de la tierra y se siente calor y humedad, condiciones propias de las regiones donde se cultiva la planta.
En la segunda sala, el visitante se siente transportado a las primeras civilizaciones que utilizaron el cacao en la alimentación, recreando momentos de la historia de los aztecas y mayas.[2]
También hay una sala dedicada al recorrido del explorador español Hernán Cortés, que a la llegada a América del Sur, descubrió el cacao y lo introdujo en Europa.
El museo dispone también de una sala que representa la expansión del chocolate por todo el mundo y termina en un espacio que recrea todo el proceso de producción, con el aspecto de una unidad fabril.[2]