El 17 de febrero de 2021, el infante de tres años Tomás Bravo Gutiérrez, residente de la localidad de Caripilún de la comuna de Arauco, en el centro sur de Chile, desapareció de su casa. Su cuerpo sin vida fue encontrado el 26 de febrero a dos kilómetros de su casa, tras una búsqueda intensa. Su tío abuelo, Jorge Eduardo Escobar Escobar, es el único imputado por su muerte y ha sido acusado por el Ministerio Público del delito de abandono de menor con resultado de muerte.[1] Con las investigaciones policiales aún en curso, la Fiscalía de Chile solicitó una pena de 10 años de presidio para Jorge Escobar. Su juicio oral está agendado para comenzar el 29 de mayo de 2024.[2]
El caso se hizo noticia nacional, dado al periodo alargado de desaparición, la joven edad del niño, y las dificultades legales que se hicieron presentes durante el proceso legal e investigativo, las cuales fueron conducidas durante la pandemia de COVID-19 en Chile.
Tomás Eduardo Bravo Gutiérrez (Curanilahue, 5 de julio de 2017[3] - Arauco, c. 17 de febrero de 2021) fue hijo de Estefanía Aylin Gutiérrez Martínez y Moisés Eduardo Bravo Salazar, quienes se encontraban separados al momento de la desaparición de Tomás.
Desaparición
El 17 de febrero de 2021, Tomás Bravo acompañó a su tío abuelo, Jorge Escobar Escobar, para acarrear unos terneros y vacas en un terreno cercano a su residencia. En un momento, aproximadamente a las 19:30 horas,[4] Escobar perdió de vista al niño.
Tras el hallazgo del cadáver, el 2 de marzo Jorge Escobar fue detenido e inculpado de homicidio calificado.[6] Sin embargo, tras un par de semanas de investigaciones, Escobar fue liberado en marzo del mismo año, por falta de evidencias que lo podrían vincular a un asesinato. La investigación se reabrió tres veces en total, con el último proceso tomando lugar el 14 de octubre de 2021, a la espera de resultados de tareas encargadas al extranjero, entre pruebas de material genético manejados por la Universidad de Santiago de Compostela en España.[5]
El 20 de diciembre de 2021, la madre del joven, junto a la madre y hermana de ella, Elisa Martínez Escobar y Dafne Gutiérrez Martínez, respectivamente, fueron detenidas por un incidente de violencia en contra de Elicea Salazar Ulloa, la abuela paterna del menor.[7]
En diciembre de 2022, las autoridades judiciales chilenas recibieron los resultados de uno de estos peritajes extranjeros, el cual demostró resultados distintos a la autopsia del Servicio Médico Legal.[5]
Actualmente, el caso se encuentra repasado por jueza Ingrid Hernández Román. Además, se están llevando dos investigaciones legales: Una buscando el responsable del crimen y otra específicamente en contra de Jorge Escobar.[8]