Se sitúa frente al Palacio de la Aduana en un pequeño jardín con bancos curvos decorados con troceado o 'picadillo' de azulejería, en una modesta evocación del mosaico «zellige» y el «trencadís» gaudiniano. Completan el conjunto dos esculturas romanas y una fuente cuadrilobulada de la que arranca un vástago con mascarones, escudos y la inscripción del Ayuntamiento malagueño.[3]