Recibe su nombre de una finca ubicada a 500 m al este de la localidad de La Democracia.[1]
Ubicación
La Democracia se encuentra
a 35 km al este de la ciudad de Escuintla (cabecera departamental), yendo 25 km al oeste por la carretera principal CA 2 hasta la aldea de Siquinalá y después 9 km al sur por la carretera secundaria 2.
a 18 km al sureste de Santa Lucía Cotzumalguapa, yendo 9 km hacia el este por la carretera principal CA 2 hasta la aldea de Siquinalá y después 9 km al sur por la carretera secundaria 2.
a 23 km al noreste de La Gomera, por la carretera secundaria 2.
a 8 km (sin carretera, a campo traviesa) al oeste del río Achiguate (que corre de norte a sur).
a 82 km al noroeste de Puerto San José (pasando por Escuintla por carretera).
a 12 km (sin carretera, a campo traviesa) al este de Masagua.
a 48 km de Masagua (pasando por Escuintla por carretera).
Historia
La cultura de Monte Alto es una de las más antiguas de Mesoamérica y tal vez sea anterior a la cultura olmeca.
Monte Alto fue ocupada hacia el 1800 a. C., pero tuvo una presencia bastante exigua, menor que El Bálsamo (a unos 10 km al oeste de Monte Alto), o Los Cerritos Sur (a unos 10 km al este de Monte Alto).[1]
Monte Alto se convirtió en un centro regional durante los seis siglos del Período Preclásico Tardío (entre el 400 a. C. y el 200 d. C.).
El sitio tiene 45 estructuras principales, siendo la más alta una pirámide de 20 m de altura.
También hay una importante ocupación del Período Clásico Temprano, pero está localizada principalmente en la Estructura 6, una gran plataforma ubicada al noreste.
Desde hace décadas o siglos se conocía la existencia de varias cabezas monumentales apoyadas a nivel del suelo, que se encontraban en los potreros de la finca Monte Alto, a menos de un kilómetro al oeste de la aldea La Democracia. Desde mediados del siglo XX llegaban personas especializadas en arqueología o turistas extranjeros para visitar los monumentos. Los niños de la aldea recorrían el lugar. Las cabezas eran vistas como simples objetos de curiosidad. Se comentaba que debían pertenecer a los pipiles, que tradicionalmente se considera que provenían del sur de México.[2]