La miel de la Alcarria se obtiene de flores silvestres, fundamentalmente del espliego, el romero y el tomillo, muy abundantes en la comarca, y se puede encontrar en mayor o menor grado de viscosidad, dependiendo del grado de cristalización. Era tradicional que se envasase para la venta en parrones de barro acompañados de una cucharita de madera; progresivamente se han ido sustituyendo por envases de vidrio, con o sin tapa dosificadora de plástico.