”Otro primer plano de Sandrini. Nada se arriesga esta vez… Lucas Demare se deja arrastrar por la blandura de un argumento superficial y conduce la acción con idéntica superficialidad… El resultado es una comedia que probablemente haga reír pero que ningún mérito añade a la capacidad de ambos.”
”Para Demare… sólo ha sido un compromiso que cumplir nada más.”
Por su parte Manrupe y Portela escriben:
”Vehículo para Sandrini que podría ser divertido prescindiendo de la repetición de gags de toda la vida.”
Referencias
Manrupe, Raúl; Portela, María Alejandra (2001). Un diccionario de films argentinos (1930-1995) pág. 370/1. Buenos Aires, Editorial Corregidor. ISBN950-05-0896-6.