Melchora Aquino de Ramos (el 6 de enero de 1812 - 2 de marzo de 1919) fue una revolucionaria filipina, también conocida como Tandang Sora (tandang deriva de matandâ, que significa "anciano" en tagalo) en la historia de las Filipinas. Fue debido a su edad, ya que la revolución filipina estalló en 1896 y ella ya tenía ochenta y cuatro años por entonces. Ganó el título Mujer Magnífica de la Revolución y Madre de Balintawak por sus contribuciones heroicas a la historia filipina.
Vid, juventud y unión matrimonial
Aquino nació el 6 de enero de 1812 en Caloocan, Filipinas en el seno del matrimonio campesino formado por Juan y Valentina Aquino, ambos analfabetos. Sin embargo, parece que ella aprendió a leer y escribir a edad temprana y que tenía talento como cantante, animando acontecimientos locales y misas de su iglesia. La casaron con Fulgencio Ramos, un cabeza de barangay (jefe de la aldea), y tuvo seis hijos. Ramos murió cuando su hijo más joven tenía siete años, quedando Aquino al cargo de la familia.
La Revolución
En su provincia Aquino poseía una tienda que se convertiría en un refugio para los revolucionarios enfermos y heridos. Alimentó, procuró cuidados médicos y animó a los revolucionarios con consejos y rezos maternales. Las reuniones secretas de los Katipuneros (revolucionarios) también se celebraban en su casa. Así fue merecedora de ser llamada Madre del Katipunan o revolución. Cuando la administración colonial española supo de su apoyo a los revolucionarios, la interrogaron para averiguar el paradero de Andrés Bonifacio, pero Aquino rechazó constantemente estas presiones. Fue arrestada y deportada a las islas de islas Marianas. Una vez Estados Unidos se hizo con el control de las Filipinas en 1898, Aquino, como otros exiliados, volvió a la patria, donde moriría el 2 de marzo de 1919 a la edad de 107. Sus restos mortales yacen en el cementerio público conocido como Himlayang Pilipino.