Matías Linares y Sanzetenea (Salta, 31 de agosto de 1841 - Buenos Aires, 2 de abril de 1914) fue un sacerdote argentino, que ejerció como obispo de Salta.
Biografía
Proveniente de una familia salteña tradicional, fue ordenado sacerdote en 1865; en 1869 era miembro del cabildo catedralicio, donde ejerció posteriormente como cura párroco, vicario general del obispo Padilla y deán de la Catedral de Salta. Fue el fundador del periódico bimestral La Esperanza, cuya principal misión era combatir las posiciones anticlericales.[1]
En febrero de 1897 el papa León XIII creó la diócesis de Tucumán, desgajándola de la de Salta, nombró al obispo de esta última, monseñor Padilla, para ocupar el nuevo obispado; para ocupar la silla salteña, el 8 de febrero de 1898 nombró nuevo obispo al padre Linares, que renunció al cargo antes de ser consagrado, manifestando en una carta al Papa que deseaba retirarse a un convento. La renuncia fue rechazada, y Linares fue consagrado obispo en Buenos Aires por el arzobispo de esa ciudad, Uladislao Castellanos.[1]
La diócesis incluía las provincias de Salta y Jujuy y el Territorio Nacional de Los Andes, con una treinta parroquias; contaba solamente con 42 sacerdotes, lo que impedía aumentar rápidamente el número de parroquias, claramente insuficiente. No obstante se crearon algunas, como las de Susques y La Viña.[1]
Fue muy activo en la difusión de la catequesis y en el mejoramiento de las iglesias de la diócesis. En lo personal, dedicaba gran parte de sus ingresos a la caridad, pasando estrecheces económicas y esforzándose para que sus gestos pasaran desapercibidos.[1]
Llevó a su diócesis a los salesianos, a quienes encomendó la fundación de una escuela de artes y oficios, a la que le siguieron otras. La primera casa salesiana fue donada por el propio obispo, a la que le siguió un edificio construido ex profeso, en terrenos donados por Ángel Zerda.[2] También logró el establecimiento de un colegio de los Padres Lateranenses.[3]
Participó en el Concilio Plenario Latinoamerciano reunido en Roma en 1899, ocasión en que logró la autorización para coronar al Señor y Virgen del Milagro. Tras una serie de colectas para pagar las coronas y el trabajo de los orfebres, el 6 de septiembre de 1902 presidió la ceremonia de coronación de ambas imágenes,[4] El obispo aprovechó la ocasión para hacer reformas en la catedral, entre ellas la capilla y el altar del Santísimo Sacramento. Años antes, como deán de la catedral, el mismo Linares había tenido una importante actuación en la terminación de la obra principal de esa catedral.[5]
Falleció el 20 de abril de 1914 en el convento franciscano de Sion, en la ciudad de Buenos Aires.[1]
Referencias