Fue hija de Alfonso de la Cerda y de Matilde de Brienne-Eu. Por línea paterna era nieta del infante Fernando de la Cerda y de la infanta Blanca de Francia. Por parte materna era nieta de Juan de Brienne, conde de Eu, y de Beatriz de Châtillon.
Margarita de la Cerda nació en 1293. Su padre, Alfonso de la Cerda, era el hijo mayor del infante Fernando de la Cerda, y durante los reinados de Sancho IV, Fernando IV y Alfonso XI intentó apoderarse del trono castellano-leonés.
El 4 de mayo de 1328 Margarita de la Cerda otorgó testamento, hallándose en el municipio de Santa Olalla, y entre otras disposiciones, ordenaba que su cadáver recibiera sepultura en el monasterio de Santa Clara de Allariz, en el que según consta en el mismo documento, había sido enterrado su esposo.
Se desconoce su fecha exacta de defunción, aunque hubo de ocurrir después del 4 de mayo de 1328, fecha en la que otorgó testamento.
Sepultura
Margarita de la Cerda fue sepultada en el monasterio de Santa Clara de Allariz, según había dispuesto en su testamento, otorgado el 4 de mayo de 1328 en Santa Olalla.
En el coro del monasterio de Santa Clara de Allariz se encontraban dos tumbas altas de madera en las que se aseguraba que reposaban los restos del infante Felipe de Castilla y los de su esposa, Margarita de la Cerda.[2]
Arco y Garay, Ricardo del (1954). Sepulcros de la Casa Real de Castilla. Madrid: Instituto Jerónimo Zurita. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. OCLC11366237.
Salazar y Acha, Jaime de (2000). Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, ed. La casa del Rey de Castilla y León en la Edad Media. Colección Historia de la Sociedad Política, dirigida por Bartolomé Clavero Salvador (1ª edición). Madrid: Rumagraf S.A. ISBN978-84-259-1128-6.