Este artículo trata sobre la divinidad de la planta coca. Para la compañera del Inca Sinchi Roca, véase Mama Coca.
En la cosmovisión andina, Mamacoca o Cocamama (en ortografía quechua contemporánea: Kuka Mama),[1] hace referencia al espíritu de la planta de la coca (Erythroxylum coca y Erythroxylum novogranatense) en los Andes de Sudamérica.[2] Al espíritu se le atribuye el género femenino.[3][4] Desde esta concepción, Mamacoca es un «sujeto no humano con agencia» social que puede enseñar saberes a las personas curanderas de la medicina tradicional en los Andes y en la Amazonía.[5][6] Asimismo, en contextos más allá de los terapéuticos, Mamacoca ocupa también la función de mediadora entre los humanos y las otras formas de existencia a través de las ofrendas y la lectura de las hojas.[6]
Funciones
Esta divinidad es invocada durante el phukuy de un kintu, la lectura de hojas de coca, para solicitar asistencia o como un medio comunicación con otras divinidades como Pachamama o un Apu o Wamani (montaña sagrada).[7]