El transporte ferroviario es cada vez más importante para el comercio entre Europa y China.[1] Según el Ministerio de Comercio de China, el comercio del país asiático con los países a lo largo del cinturón económico superó los 549 500 millones de dólares en 2012, representando el 14,2 % del comercio exterior chino ese año.[4] Así mismo, la Comisión Europea ha sostenido que, a partir de marzo de 2014, la Unión Europea es el mayor socio comercial de China.[5]
Para el año 2020 el comercio de Alemania con China podría superar el que tiene el país europeo con los Países Bajos y Francia, que en 2014 son sus dos principales socios comerciales.[4] Con la puesta en funcionamiento de trenes regulares en esta línea de ferrocarril, 114 convoyes intercambiaron una amplia gama de productos entre los dos países en 2014.[4]
Duisburgo es, por su parte, el mayor puerto interior del mundo así como un centro de transporte y logística continental.[6]
Los convoyes tardan entre 13 y 16 días en recorrer el trayecto de 11 179 kilómetros entre Chongqing y Duisburgo.[1][2] En comparación, el tiempo de transporte en barco entre ambos lugares es de 36 días, siendo por este medio menos seguro y más costoso, según declaraciones de las autoridades de Chongqing.[1]
Entre enero y noviembre de 2012, un total de 40 trenes de mercancías utilizaron la línea Yuxinou, transportando 1.747 contenedores con 21 000 toneladas de carga, por un valor de 1,15 mil millones de dólares. La carga incluyó 3 062 000 computadoras portátiles y 564 000 pantallas de cristal líquido.[7]