Luis de Vega (Torrijos, 1488 - Madrid, 10 de noviembre de 1562) fue un destacado arquitecto español del Renacimiento que trabajó como arquitecto del emperador Carlos I, colaborando con Alonso de Covarrubias desde 1532.[1] Juntos desarrollaron proyectos en ciudades como Toledo y Madrid, dejando un importante legado arquitectónico.[2]
Biografía y obras
Luis de Vega nació en Torrijos en 1488 y se destacó como arquitecto del renacimiento español. A lo largo de su carrera, trabajó en numerosas obras para la corte y la aristocracia. Entre sus encargos más relevantes se cuenta la construcción del Palacio Real de Valladolid para Francisco de los Cobos y Molina, secretario del emperador. Este palacio, edificado hacia 1534, fue posteriormente adquirido por el Duque de Lerma y vendido a Felipe III. A día de hoy, se conserva el patio principal del edificio original.
En Medina del Campo, diseñó el Palacio de Dueñas, conocido por su decoración del patio, atribuida al escultor Esteban Jamete. Una de las obras más importantes de su carrera fue la planificación y construcción inicial del Alcázar de Madrid, por encargo de Carlos I, obteniendo el título de maestro de los Alcázares Reales.
En 1547, Luis de Vega comenzó la construcción del Palacio del Pardo, que sufrió modificaciones posteriores a manos de arquitectos como Francisco de Mora y Francesco Sabatini. En su diseño original, el edificio contaba con una planta cuadrada y torres angulares rodeadas de un foso, un estilo militar renacentista que se puede ver en el patio central conservado.[3]
Luis de Vega es recordado como uno de los arquitectos más influyentes del Renacimiento en España, con una obra que combina la funcionalidad militar con la estética renacentista. Su labor en el Alcázar de Madrid y el Palacio del Pardo sentó bases importantes para la arquitectura palaciega en España.