Esta es tal vez una de las canciones más duras a nivel político y protestante del grupo. Tiene una gran instrumentación indígena, utilizando bombo, trutruca, trompe en el coro y acompañamientos (posiblemente mapuches), manteniéndose como una de las varias canciones de fusión latinoamericana de T.D.G., como la popular "América".
La letra está inspirada en la leyenda negra española, principalmente en el ataque, tortura y maltrato a los pueblos indígenas. Critica a la Iglesia católica, el Estado (antiguo y actual), la educación, a los conquistadores españoles (incluyendo a Cristóbal Colón), la ambición y la continuación del genocidio imperialista en la actualidad, hablando explicitamente de Estados Unidos como un país invasor en cuanto a la política.