Está ubicada en las afueras (banlieue en francés) sur de París y limítrofe de la capital francesa.
Demografía
Evolución demográfica de Le Kremlin-Bicêtre
1896
1901
1906
1911
1921
1926
1931
1936
1946
1954
1962
1968
1975
1982
1990
1999
2007
2015
10 804
11 830
13 018
14 907
16 830
18 911
17 453
17 038
14 072
15 618
18 834
20 798
20 061
17 543
19 348
23 724
25 859
25 640
Para los censos de 1962 a 1999 la población legal corresponde a la población sin duplicidades (Fuente: INSEE[Consultar])
Historia
La comuna se constituyó el 13 de diciembre de 1896, separándose de Gentilly. Pero la identidad de la población se había forjado mucho antes en torno al antiguo hospicio, posteriormente manicomio,[4] actual Centre Hospitalier Universitaire.
El nombre de la comuna se origina en la presencia del palacio de Jean de Pontoise,[5] que a finales del siglo XIII era obispo de Winchester. Este vocablo se transformó en Vincestre y posteriormente en Bicestre, y quedó como nombre del lugar. Kremlin viene del nombre de un cafetín construido cerca del hospicio: Le Sergent du Kremlin. Poco a poco, el nombre de Kremlin se fue aplicando a todo el barrio, que cuando se erigió en comuna se unió a la apelación Bicêtre, quedando la forma presente: Le Kremlin-Bicêtre.[6]
El primer alcalde fue Eugène Thomas, socialista y anticlerical (1897-1919).[6] Sus dos objetivos eran equipar a la comuna de los equipamientos necesarios para su humilde población (dispensarios, ayuntamiento, correos) y hacer del municipio un bastión del socialismo.
Thomas fue sucedido a su muerte por Georges Gérard (1919-1944),[6] también socialista, pero cuya posición política durante la Ocupación (1940-1944) fue colaboracionista y fue ejecutado por la Resistencia. Tras la liberación y hasta 1947 el alcalde fue Gabriel Brion,[6] comunista.[6]
El doctor Antoine Lacroix fue el siguiente alcalde (1947-1983),[6] apoyado por los socialistas y la derecha. A partir de 1947 el tejido artesanal y de pequeñas empresas industriales prácticamente desaparece. La idea central de la administración Lacroix, la renovación de los barrios centrales, lleva a la destrucción del tejido urbano antiguo, sustituido por nuevos barrios con una población renovada.