Su determinación y conocimiento de la región de Tombuctú le permitieron practicar detenciones tanto entre terroristas islamistas como seguidores del rebelde tuaregIbrahim ag Bahanga. Además, su talento diplomático le permitió gestionar con éxito la liberación de varios reheneseuropeos en poder de los terroristas de Al Qaeda del Magreb Islámico.[2]
Asesinato
La causa del asesinato de Lamana Ould Bou es objeto de controversia. Según declaraciones obtenidas por el periódico local L'Indépendant, Lamana mantenía relaciones financieras con algunos líderes de Al Qaeda, a la que aportaba una "ayuda discreta", y su muerte se debió a un ajuste de cuentas.[3] Lo más probable es que fuese la detención de un islamista mauritano en una mezquita de Tombuctú lo que lo convirtiera en un blanco para los terroristas.
Sea como fuere, Lamana fue encontrado muerto en su domicilio de Tombuctú en la madrugada del día 10 de junio de 2009. Presuntamente, los homicidas estaban vinculados a la célula norteafricana de Al Qaeda, la conocida como Al Qaeda del Magreb Islámico. Eso parece desprenderse de la detención de un militante tunecino por una patrullapolicial.[4]
Fue enterrado en su ciudad natal el 12 de junio de ese mismo año, en presencia de varios miles de personas.
Consecuencias
El asesinato de Lamana Ould Bou llegó poco más de una semana después de la del rehénbritánico Edwin Dyer, en manos de Al Qaeda. A finales de mayo, el Ejércitomaliense anunció planes de coordinación de la lucha contra el terrorismo con Argelia, Mauritania y Nigeria para poner fin a la expansión islamista en la zona sahelo-sahariana.[5] La muerte del oficial reforzó la determinación del Estado Mayor maliense, que lo contempló como un casus belli. "Es un acto de guerra, no dejaremos que este crimen quede impune", afirmó un oficial del Ejército maliense. Lamana Ould Bou fue la primera víctima de los islamistas en el país.[6]
El 16 de junio de 2009, el Ejército maliense atacó y destruyó un campamento terrorista en el norte del país, en la localidad de Garn-Akassa, cerca de la frontera argelina. 26 militantes islamistas perdieron la vida en la operación.[7]