Tiene una superficie aproximada de 482 hectáreas, no tiene población permanente en sus orillas y, por encontrarse dentro de un parque nacional, se requiere autorización especial para llegar a su extremo oeste, ya que este sector pertenece a una zona de reserva estricta, vedada al ingreso del público. Ocupa un valle rodeado de los cerros Volcánico, Fonck y Hess, y desde el mismo se puede ver el imponente Monte Tronador, ubicado a unos 15 km del lago.
Pertenece a la cuenca del río Manso, que desemboca en el Océano Pacífico. Sus aguas desembocan en el vecino lago Hess, y éste desagua por el Manso.
En sus orillas existe un camping en crecimiento: "Camping Fonck" el camino de acceso desde el Lago Hess, de unos 6 km de largo, fue enrripiado y reparado en 2021 permitiendo el acceso a todo tipo de vehículos. Este lago, que se encuentra a unos 60 km de San Carlos de Bariloche, es visitado por pescadores de truchas y montañistas.
Sin dudas que es el paraíso de la pesca con mosca en la zona. Presenta una extraordinaria estructura para albergar una importante población de truchas arco iris, marrones y fontinalis de 35 a 60 centímetros. Su línea de costa posee una gran variedad de obstáculos y accidentes como troncos, flats, juncales, árboles sumergidos, grandes paredones, profundos veriles y algunos arroyos tributarios.
La pesca se realiza en su totalidad desde una embarcación a motor. Al comienzo de la temporada se utilizan líneas de hundimiento y pequeños streamers pescando los veriles. Más avanzado el verano, se pesca con líneas de flote y grandes moscas secas. [1]
Está rodeado de bosque andino patagónico, con densas poblaciones de coihues y otras fagáceas, más abiertos hacia el este y más densos hacia el oeste. Hacia el fondo del lago, aparecen poblaciones arbóreas más densas y variadas, clasificadas generalmente como ”selva valdiviana”.[2]