Aunque su tamaño exacto es difícil de establecer, Labocania era probablemente un carnívoro de tamaño medio, de cerca de 6 metros de largo. Gregory S. Paul estimó su longitud en 7 metros y su peso en 1,5 toneladas en 2010.[1] En 2016, Molina-Pérez y Larramendi dieron una estimación más alta de 8,2 metros de largo y 2,6 toneladas de peso.[2] Los elementos craneales son muy robustos, y los huesos frontales en particular están sumamente engrosados. los dientes del maxilar se recurvan gradualmente y son aplanados; los del premaxilar no tienen una forma de D en sección transversal.[3]
El holotipo, IGM 5307, anteriormente LACM 20877, fue hallado en una capa de la Formación La Bocana Roja, que data de finales del Campaniano, hace unos 73 millones de años.Investigaciones más recientes han proporcionado fechas contradictorias, posiblemente tan antiguas como alrededor de 93,6 millones de años entre el Cenomaniense al Turoniense,[4] pero los restos de vertebrados sugieren una edad más joven. Sin embargo en la descripción de la segunda especie sse data a L. anomala con una edad de 75,8 millones de años y a L. aguillonae entre 72,5 a 73 millones de años.[5] Consiste en un esqueleto muy fragmentario con elementos craneales, incluyendo un cuadrado derecho, un frontal izquierdo, una pieza de maxilar izquierdo, un fragmento del dentario, un cheurón, las partes superiores de ambos isquiones, la parte media del eje del pubis derecho, la mayor parte del segundo metatarso derecho, una falange pedal y varios dientes perdidos. Los elementos no estaban articulados, sino dispersos sobre una superficie de cerca de dos metros cuadrados, y considerablemente erosionados. Los restos estaban mezclados con las costillas de un hadrosauroideo.[3]
Clasificación
Dado que Labocania se basa en material fragmentario, sus afinidades son inciertas. Molnar notó ciertas similitudes entre Labocania y los tiranosáuridos, especialmente en la forma del isquion que muestra un bajo proceso obturador triangular y una cicatriz circular lateral en su extremo superior, pero él no asignó a Labocania a ninguna familia, clasificándolo como un Theropodaincertae sedis. Molnar comparó especialmente a Labocania con Indosaurus y "Chilantaisaurus" maortuensis, el cual luego fue situado en el género independiente Shaochilong.[3] Paul en 1988 lo refirió a su concepto de Allosauridae, que era parafilético respecto a los tiranosáuridos.[6] Labocania fue considerado como un posible tiranosauroideo en la revisión de 2004 del grupo por Thomas R. Holtz, Jr., quien, sin embargo, señaló que las similitudes con los Tyrannosauridae son compartidas con los Coelurosauria en general — no posee sinapomorfias de los tiranosauroideos — y que Labocania también muestra rasgos de los más primitivos abelisáuridos como los frontales gruesos y el cuadrado reclinado. Por otra parte, el cheurón en forma de L y los lados aplanados del segundo metatarso indican que se ubica dentro del grupo avanzado Tetanurae.[7] En 2024, Andrea Cau incluyó a L. anomala en un conjunto de datos filogenéticos a gran escala y lo recuperó como un carcarodontosáurido que forma un clado con Shaochilong.[8] Ese mismo año en su descripción del material terópodo asignado a la nueva especie de Labocania, L. aguillonae, Rivera-Sylva y Longrich encontraron apoyo para una posición dentro del clado de tiranosáuridos Teratophoneini. Sus análisis filogenéticos recuperaron a Labocania en un clado con Bistahieversor , Dynamoterror, Teratophoneus y dos taxones sin nombre de las formaciones Aguja y Two Medicine.[5]
Filogenia
Filogenia propuesta por Rivera-Sylva y Longrich en 2024 donde se lo encientra juntoa a Bistahieversor , Dynamoterror, Teratophoneus y dos formas sin nombrar en el clado Teratophoneini.[5]
↑Molina-Pérez & Larramendi (2016). Récords y curiosidades de los dinosaurios Terópodos y otros dinosauromorfos. Barcelona, Spain: Larousse. p. 265.
↑ abcdeMolnar, R.E., 1974, "A distinctive theropod dinosaur from the Upper Cretaceous of Baja California (Mexico)", Journal of Paleontology48(5): 1009-1017