La Sacerdotisa, La Suma Sacerdotisa o La Papisa es la carta número 2 del Tarot. Según este, expresa la sabiduría, la meditación y la reflexión interior, es una mujer sabia y práctica que domina a la perfección las leyes por las cuales se rige el universo.
Elementos descriptivos
La Gran Sacerdotisa, el arcano número 2, se asocia con el cosmos, como pareja de dos universos gemelos, y con la carga eléctrica. Ella se encuentra en la antesala del Templo, que a un lado tiene una columna blanca (el universo material) y al otro una de color negro (el universo antimaterial).
En el Tarot Rider-Waite, La Sacerdotisa es una mujer madura.Está sentada entre dos columnas, una negra y otra blanca, con las iniciales B y J respectivamente; éstas columnas reciben el nombre de Boaz y Jakin y representan a las dos columnas del porche del Templo de Salomón. Boaz simboliza la fuerza y Jakin, la justicia; que según los tarotistas, éstas representan los dos principios, activo y pasivo que conforman la Sabiduría. Detrás de la Sacerdotisa, hay un velo estampado con granadas, representando la pureza imperecedera y virginal, pero no se trata de una pureza sexual, sino más bien hace referencia a la pureza del Conocimiento Espiritual, alejado de todo ámbito mundano. Detrás de éste velo y las columnas se puede entrever de fondo, un mar azul: El agua de donde proviene la Vida (como símbolo de la Creación) y que curiosamente en Psicología esto mismo representa al Inconsciente Humano... En otras palabras, La Sacerdotisa protege todos los secretos del mundo externo (la vida y el origen de todo) y el mundo interno (la mente humana). Lleva sobre su cabeza una especia de tiara con la forma de las tres fases visibles de la Luna (creciente, llena y menguante) que son los tres aspectos de la divinidad femenina, a saber: La doncella, la madre y la anciana. Ésta tiara también simboliza la coronación de la sabiduría como sabiduría-divina como el conocimiento receptivo, pasivo, fértil y reflexivo, en contraposición con cartas como El Mago, una clase de Sabiduría mucho más activa y agresiva. En su mano sostiene el pergamino de La Torá, la Ley Hebrea, y que a su vez, como pergamino o como libro, nos está simbolizando la revelación de los secretos ocultos. A su pie izquierdo está pisando una Luna Creciente recordándonos de nuevo el aspecto de lo divino-femenino, o como dice el propio Waite: “Mujer y madre espiritual”.
En el Tarot de Marsella la Papisa es una referencia a la leyenda medieval de la Papisa Juana y al deseo que la mujer ejerciera cargos eclesiásticos, algo que sí ocurría en la civilización occitana y la filosofía de los cataros.