Julio Héctor Simón (n. Ciudad de Buenos Aires, 12 de agosto de 1940),[1] conocido como "el Turco Julián", es un exintegrante de la Policía Federal Argentina que actuó como represor y torturador en el centro clandestino de detención «El Olimpo» durante la dictadura autodenominada Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983).
Biografía
Simón nació 1940 en la ciudad de Buenos Aires, e inicialmente solicitó su ingreso a la Armada Argentina siendo muy joven, cumpliendo con cuatro años de servicio en esa institución. Tras su paso por la marina, se decantó por pedir su pase a la Policía Federal Argentina, que lo incorporó como sargento en 1967.[2]
Durante la dictadura autoproclamada Proceso de Reorganización Nacional, fue asignado al centro clandestino de detención «El Olimpo», como torturador, además de ser el comandante de grupos de tareas encargados de secuestros. Es de público conocimiento su simpatía hacia el fascismo y el nazismo, y que llevaba una cruz esvástica como llavero.[3] En 2006 fue condenado por la justicia argentina a 25 años de prisión por delitos de lesa humanidad, por lo que actualmente se encuentra detenido en la Unidad 34 de Campo de Mayo.
El Turco Julián llegó a declarar que:
El criterio general era matar a todo el mundo.
[4]
Tras el regreso de la democracia en Argentina en 1983, y ante el temor de posibles causas penales, Simón se radicó en Brasil, donde trabajó como vigilante y guardaespaldas. Decidió radicarse nuevamente en el país una vez que se sancionaron las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, lo cual lo reveló él mismo en una intervención televisiva en la década de 1990, cuando no existía ningún tipo de información de su paradero.[2]
La condena del Turco Julián fue la primera luego de que, en el año 2003, el Congreso anulara las leyes de Punto Final y Obediencia Debida —que impidieron juzgar a los responsables de crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura— y la Corte Suprema validara la constitucionalidad de esa norma y declarara la invalidez de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final (precisamente, en el Caso Simón).
El 4 de agosto de 2006 fue condenado por el Tribunal Oral Federal N° 5 de la Capital Federal a 25 años de prisión, por la detención ilegal y los tormentos infligidos a José Poblete y Gertrudis Hlaczik y por la ocultación de una menor, hija del matrimonio, que en ese momento tenía ocho meses de edad (Causas 1056/06 y 1207/06).[5]
Luego, fue sentenciado a 23 años de prisión en la causa conocida como "Batallón 601", por los secuestros, las torturas y la desaparición forzada de personas, al regresar al país, en 1979 y 1980.[5]
Actualmente se encuentra siendo juzgado en la causa conocida como "Primer Cuerpo", por los hechos cometidos contra 181 víctimas en los tres centros clandestinos de detención (CCD) dependientes del I Cuerpo del Ejército (el Atlético, el Banco y el Olimpo).
Antisemitismo
Según varios testigos, "el Turco Julián" portaba cruces esvásticas y se ufanaba de su antisemitismo mientras torturaba a sus víctimas judías.[6] Según Jorge Augusto Taglioni, un director de cine que fue secuestrado junto a su mujer embarazada en julio de 1978, se colocaba una "banderita nazi" como brazalete y mostraba mayor ensañamiento en las torturas a los detenidos judíos que estaban ilegalmente detenidos en el centro clandestino de detención "El Olimpo".[7]
Véase también
Referencias
Enlaces externos