Sucedió en los títulos como II marqués de Santiago de Oropesa y VIII marqués de Alcañices, señor de la Casa de Loyola y además fue comendador militar de Alcañiz en la Orden de Calatrava. Su Marquesado que se encontraba en el Perú era gobernado por la familia Chiguantopa Inga,y el cual abarcaba las tierras de Maras, Yucay, Urubamba y Huayllabamba, en el que se cultivaban muchos tipos de tubérculos, verduras y frutas.
A los 28 (martes de Carnescolendas), se desposó mi señora Doña Ana de la Cueva y Enríquez, hija de los Duques de Alburquerque, de edad de doce años y medio, con el Marqués de Oropesa, de edad de 15, el qual es heredero del Marqués de Alcañices. Fue el desposorio en la casa del Duque de Alburquerque, padre de la nobia, a las dos de la tarde. Y luego llevaron los nobios a casa del Marqués de Alcañices, donde estuvo convidada toda la Corte de Señores y Señoras para una gran fiesta de comedias, vayles y máscaras; y se halló el Rey Nuestro Señor a esta fiesta, retirado detrás de la celosía. Túvoseles a las Señoras muy gran merienda, salieron de la fiesta a las doze de la noche. Y acabada, mi señora la Duquesa de Alburquerque bolvió a su casa a la nobia su hija, porque no se han de juntar hasta el año que viene.