En 1928 se trasladó a Úbeda (Jaén) como director de una empresa ferroviaria que se convertiría en una de las más importantes del sector. Durante su estancia en Andalucía fundó también varias empresas de diferentes sectores. En 1930 era consejero de siete grandes empresas a nivel nacional, y en 1932 fundó Electra Popular Coruñesa, con el objetivo de producir y suministrar energía eléctrica a la provincia de La Coruña.[2]
Tras las elecciones de febrero de 1936 fue nombrado gobernador civil de La Coruña en funciones y durante su mandato evitó que fueran quemados por la multitud dos conventos y una iglesia de los jesuitas, por lo que se ganó el agradecimiento de la iglesia local. Además protegió a varios derechistas. Cuando tuvo conocimiento del asesinato de José Calvo Sotelo pidió que su partido Unión Republicana se retirara del Frente Popular.[4]
En julio de 1936 fue hecho prisionero por los sublevados en La Coruña, encarcelado, juzgado por rebelión y condenado a muerte y al pago de una multa de un millón de pesetas.[4] Además, se le expropiaron todas sus empresas, una de las cuales, Electra Popular Coruñesa se fusionó con la Fábrica de Gas y Electricidad del franquistaPedro Barrié de la Maza, dando lugar a Fenosa.
Según Paul Preston, en su final «subyacía una oscura historia de envidia personal en su pueblo natal, Corcubión, que implicaba al teniente de la Guardia Civil, Rodrigo Santos Otero».[4][5]
