No sólo brilló como político, sino como intelectualregeneracionista. En 1917, mientras Europa se desangraba en la I Guerra Mundial, José del Prado publicó su libro Hagamos patria, donde plasmaba el programa político que más tarde trataría de llevar a la realidad. También fue impulsor de La liga por la cultura de Jaén amén de uno de los más sobresalientes mecenas que patrocinaba la revista cultural, de carácter mensual, Don Lope de Sosa, dirigida por Alfredo Cazabán Laguna. Pero no sólo se contentaba con patrocinar la revista, sino que de vez en cuando colaboraba en sus páginas con algún artículo.[2]
Una muestra de su agudeza con la pluma está en sus contradictorias composiciones "Jaén, bella población" y "Jaén, infame lugar". Se cuenta que estas dos piezas están relacionada con una ocasión en que, al inicio de su carrera política, se presentó como diputado a Cortes por Jaén. Con objeto de ganarse el favor de los votantes, compuso esta pieza laudatoria:
Jaén, bella población.
Fue por Asdrúbal fundada,
nació en ella un Escipión,
su gente es buena y honrada
y de mucha educación.
Y eso de que "roncan"... ¡¡Nada!!
Es una exageración.
Pero a pesar de su empeño no fue apoyado como hubiera deseado, y dedicó la siguiente pieza satírica a Jaén y a sus gentes:
José de Prado y Palacio influyó en la expansión y modernización de Jaén mediante el diseño del eje urbanístico del paseo de la Estación, y la construcción a lo largo de su traza del Museo Provincial, el Asilo, la Biblioteca Provincial y los edificios del Gobierno, así como el característico monumento de la plaza de las Batallas, dedicado a conmemorar las victorias de las Navas de Tolosa y de Bailén, adornado con fundidos en bronce de Jacinto Higueras.
↑Como puede suponerse, la línea "Sólo el templo es singular" hace referencia a la catedral de la Asunción de Jaén, que era lo único que el autor de la satírica copla salvaba de la ciudad. En cuanto a la alusión a que los habitantes de Jaén "roncan", se refiere a la forma en que se conoce la característica y exagerada forma de pronunciar la "j" de los jiennenses.